Pues sí, el titular lo dice todo. Ya me he pasado la esperada segunda entrega del mítico The Last of Us (del que recientemente os hablé aquí), después de aproximadamente veinte horas de juego y con la sensación de que no se han hecho las cosas bien, aunque no todo es un absoluto desastre.
Antes de comenzar a leer este inexperto análisis (soy un pececillo…), te advierto que hay spoilers directos de la historia, por lo que, si no has jugado todavía al juego y tienes intención de hacerlo en algún momento, te animo a que no sigas leyendo.
Debo aclarar que voy a hacer el análisis con spoilers porque prácticamente me parece imposible hacerlo sin ellos. Quizás por eso a los medios especializados les han salido artículos y valoraciones tan ambiguas, aunque todos hayan coincidido en algo (al menos los que he leído): esta segunda parte no está a la altura de la primero. Y vaya que si lo confirmo.
Si has optado por no seguir leyendo (¿todavía estás aquí?) puedo confirmarte (y adelantar al resto que sí se hayan pasado el juego o que tengan la inconsciencia de leerme a pesar de no haberlo hecho) que estamos ante una secuela fallida, caótica y bastante decepcionante, con algunos logros pero que no son suficientes para justificar su existencia. Ahora sí, nos vemos cuando lo hayas finalizado (si es que no tienes nada mejor que hacer, que estoy seguro que no será el caso). Al resto de incautos, bienvenidos a la dolorosa crítica de un fan del primer juego.
Han habido muchas voces críticas por el contenido LGTBI del juego. Vamos a hablar claro. Si tu problema con el juego es que la protagonista sea lesbiana y uno de los personajes secundarios sea transexual es que no mereces el privilegio de respirar. Así de simple. Dejo claro mi posición para que no haya malos entendidos (y para recordar que el mundo está lleno de gilipollas, que nunca está de más). Zanjado este asunto, vamos al meollo de la cuestión (repito, con spoilers importantes).
Me voy a centrar más en la historia, ya que es el punto más negativo para un servidor, porque poco se le puede reprochar a los estupendos gráficos que, siendo sinceros, tampoco revolucionan nada, notándose más mimo en los rostros de los protagonistas que en los secundarios, y me refiero a las cinemáticas.
Creo que el factor sorpresa del primer juego en aquel lejano 2013 y la sorpresa gráfica que supuso el Uncharted 4 no ha sido alcanzada por esta secuela, aunque repito que los gráficos cumplen, convencen y fascinan en según que momentos (sobre todo en los cara a cara). Pero no es la revolución que se está vendiendo.
Respecto a la jugabilidad, todo funciona a la perfección, con pocos reproches que sacarle, al haber momentos de tensión y acción más que logrados (las huidas de infectados son brillantes) y se nota que han apostado por lo épico, aunque justamente esos momentos no están protagonizados por Ellie.
Hay nuevos elementos, como la posibilidad de acceder a sitios rompiendo cristales o poner códigos para abrir según qué puertas. Lo primero bien, un buen añadido, pero lo segundo (caja fuerte) ya huele, que la época de Resident Evil (me refiero a sus primeras entregas) ya pasó, y a mi juicio ralentiza la historia que tengamos que estar poniendo códigos que encontremos en notas cada cierto tiempo. Si vas a copiar a otras sagas, al menos hazlo bien. Y sí, parece una bobada, pero después de poner más de tres códigos en menos de una hora de juego te quedas reflexionando sobre el por qué de un añadido que realmente no hacía falta.
Mención especial al sonido (con un estupendo y perfecto doblaje, aunque mientras juegas las voces se escuchan flojas en según que momentos) y a la maravillosa banda sonora, que vuelve a dar en la diana. Y es que técnicamente pocos reproches se pueden hacer a esta secuela, notándose el mimo por los detalles de los realizadores. Sí, esos a los que se comenta que explotan mientras los de arriba (con Neil Druckmann a la cabeza, el cual, por cierto, ha justificado esa explotación…) idean una historia que no está a la altura de sus esfuerzos. Un clásico.
Ahora sí, vamos con la historia. El videojuego comienza de una forma bastante interesante, quizás algo pausada (como sucede en todos los comienzos, conviene recalcarlo) pero sin muchas cosas que reprochar. En esa hora y media inicial asistimos a un par de momentos fabulosos, todos protagonizados por infectados, los cuales, por cierto, son vilmente marginados la mayor parte del juego cuando, para un servidor, son la salsa del mismo y aportan los mejores momentos. Pero no se puede tener todo.
Pues bien, llega el temido momento por muchos: la muerte de Joel. Ésta ya se había filtrado hace meses por algunos empleados descontentos de Naughty Dog (estudio que tiene fama de explotar a sus trabajadores, pero luego ondean todas las banderas habidas y por haber, como si fuesen héroes…) que filtraron detalles de la historia, como la cruel muerte del protagonista del anterior juego.
Yo preferí no creérmelo y seguí adelante adquiriendo el juego, con la esperanza de que no se atrevieran a perpetrar algo así. Iluso de mí. Lo han hecho. Y de la forma más patosa y estúpida posible. Dejando de lado incongruencias del guion (el videojuego está plagado de ellas, como veremos más adelante), que hacen preguntarse por qué Joel se fía sin más de absolutos desconocidos cuando es un experimentado superviviente, la muerte no podría haber sido más espantosa y bochornosa para un personaje tan mítico. Ni en mis peores pesadillas.
Y es que encima el pobre dura apenas una hora, apareciendo en el juego unas dos horas de las veinte que son, cortesía de algunos flashbacks (algunos mejores que otros). ¿De verdad un personaje tan redondo y carismático merecía un final así? La respuesta es un rotundo no, pero como ha confesado el director del juego, no tenían muy claro hacia dónde ir y optaron por este camino. Sin comentarios.
Así como aplaudí a los guionistas la primera vez, aquí no queda más que hacerse preguntas como, qué ha podido salir todo tan mal, por qué han optado por derroteros más que cuestionables que dejan un sabor agridulce y la sensación de que no sabían muy bien qué hacer con una marca tan popular y exquisita como la que nos ocupa. Ahora ha quedado manchada.
Obviamente, la experiencia ya había quedado arruinada para muchos, entre los que me encuentro. Y muchos diréis: «entonces tu análisis no tiene sentido porque te has dejado llevar por la rabia y seguro que estamos ante una obra maestra». Pues te confirmo que no es el caso, ya que si quitamos ese fatal acontecimiento, el juego sigue sin estar a la altura del primero, por mucho que dure el doble.
Por ejemplo, hay un abuso de las cinemáticas y de flashbacks (con un claro protagonismo de sitios de ocio, como acuarios y museos, como si uno de los desarrolladores tuviese un trauma infantil y quisiese suplirlo con esas visitas eternas a dichos lugares) ralentizando el ritmo del juego y de la historia y dando la sensación de que estamos ante una película exageradamente larga más que ante un videojuego.
Ningún problema si fuese como en otras brillantes producciones como es el anterior juego, pero no es el caso, por culpa de un guion bastante cuestionable y que se cree mucho mejor de lo que realmente es. Sin lugar a dudas, da la sensación de que han metido mano demasiadas personas y les ha salido un monstruo de Frankenstein de difícil digestión.
Y sí, los tiempos han cambiado (para bien) pero no es necesario ser una producción claramente feminista y marginar de forma tal vil a los personajes masculinos del juego, ya que, por ejemplo, las aportaciones de Joel o su hermano Tommy son puramente anecdóticas. Me parece genial que sea un juego de mujeres, pero hay cosas bien hechas y otras forzadas, como es el caso.
Y me parece acertado que Ellie sea la nueva protagonista, pero no a costa de matar a Joel y marginar a todo secundario con algo que decir. Aparte de que ésta no es nuestra Ellie, siendo un personaje más vacío y carente de garra de lo esperado (recordad: mujer fuerte no es igual a mujer seria y sin alma, que parece que no lo entienden…), perdiendo el entusiasmo y vitalidad de la anterior entrega, y siendo superada por el otro personaje importante de la secuela, que no es otro que Abby (y si me apuras, también por Dina, que hereda el desparpajo de aquélla). Por cierto, me gustan los personajes nuevos, desde Dina y Abby (desde que la manejas en el ecuador de la propuesta) hasta Lev (protagonista de la polémica, cuando me parece un personaje fabuloso) o Jesse. Ahí lo dejo.
Y en un inesperado y polémico giro de los acontecimientos (aparte de lo de Joel, esto es lo que menos ha gustado) llevamos casi la mitad del juego a Abby, la asesina de Joel. Pues me ha gustado más esta parte que no la de Ellie (que son las diez primeras horas bastante tediosas y sin evolución alguna), ya que, como he explicado, el personaje de Abby me parece más interesante y redondo que no el de Ellie. Increíble pero cierto.
Obviamente esto lo han hecho de forma forzada para blanquearnos a la asesina de Joel y que empaticemos con ella. Tan sencillo como que la Abby del comienzo del juego no es la misma que cuando la llevas a la mitad, siendo dos personajes totalmente opuestos, la primera cruel y vengativa, y la segunda comprensiva y bondadosa, y ojo, que hablamos de días de diferencia.
Y no, no es un tema de evolución, es más bien que los personajes del juego están muy mal dibujados (y me refiero a sus personalidades, para los despistados), con personalidades cambiantes y que poco o nada tienen que ver con lo mostrado en anteriores momentos. Por ejemplo, un personaje pide que se ejecute a los testigos del asesinato de Joel (entre ellos Ellie) para días después afirmar sentirse sensible por lo sucedido, porque fue muy duro para ella. No sé si los guionistas son varios y se han ido turnando o sencillamente no han tenido las ideas claras, pero que estamos ante un guion caótico y mal escrito es un hecho.
La parte de Ellie tiene algún momento bueno e interesante (como ya digo, tampoco nada que ya no se haya visto en Uncharted o en el primer TLUS) pero resulta una parte demasiado tediosa y todo suena a ya visto, siendo un calco del primer juego pero con menos gracia. Es en la parte de Abby (a las diez horas de estar jugando…) donde realmente hay una evolución y nos ofrecen instantes impagables y una historia que sí merece la pena (que no es otra que la de la secta y los dos hermanos).
De verdad, qué lástima que hayan querido vender más juegos usando a los personajes originales como puro reclamo publicitario ya que, hasta que se juega, no sabes quién es Abby, básicamente porque en la promoción del juego no ha habido ni rastro de ella. Algunos lo llamarán sorpresa, yo lo llamo engaño, y de ahí los enfados.
La parte de dicho personaje (que ocupa aproximadamente un 40% del juego) es la mejor con creces, y ojalá hubiese sido esta segunda parte un juego en solitario con ella de absoluta protagonista, renunciando a proseguir la historia de Joel y Ellie (no nos engañemos, el final del primer juego era sublime y no era necesario) sin historias absurdas de venganza que no van a ninguna parte. No creo que esta decisión hubiese generado tanto rechazo, pero han preferido optar por el impacto chapucero de matar a Joel a la hora y media. Terrible.
Ya no hay vuelta atrás y aunque como juego lo he disfrutado en cierta forma, para mí esta secuela no existe y todo acabó (de forma redonda) en la primera parte. Joel is Alive. Ojo al hashtag.
Al hacerlo todo tan mal han logrado que me quede con lo bueno, que no es otra cosa que la historia (que ojo, podría considerarse relleno, pero es lo que más he disfrutado) de Abby y su ayuda a los hermanos para escapar de la secta, en un juego independiente que poco o nada tiene que ver con la trama de venganza de Ellie, siendo dos historias y juegos en uno, si es que eso tiene algún sentido. Con eso me quedo, con la historia de Abby pero sin mezclar las cosas. Eso para mí es Last of Us 2.
Y sí, quizás pueda ser interpretado como un comportamiento algo infantil, en plan «como no me gusta que maten a mi personaje favorito, lo borro, reniego de la secuela y a otra cosa». Pues prefiero ser feliz y montarme mi película. Y nadie va a joderme mi felicidad, os lo aseguro.
Y que nadie se escandalice por el final del juego, ya que los responsables nos han estado preparando para ello durante diez horas, en lo que realmente es un final absurdo y sin sentido (para qué engañarnos), ya que cabe preguntarse, ¿para qué tanta muerte? Es como si nuestro querido John Wick llegase al final de una de sus películas y decidiese dar un paso atrás delante del final Boss, marchándose sin mirar atrás.
Pues eso nos vende el juego, y la verdad es que el mensaje está claro (la venganza es mala) pero no hacían falta veinte horas para vendernos eso, ya que no entra ni con lubricante ese final digno de Sonrisas y lágrimas, cuando Ellie ya se ha cargado a todo bicho viviente (incluido embarazadas) de la forma más cruel posible y han matado a otros personajes cercanos a ella. Y después de todo… el perdón. Entonces… ¿qué sentido tiene el viaje? Os lo digo yo, ninguno.
Entonces, si juntamos la estúpida e innecesariamente cruel muerte de Joel, que quieran engañarnos con giros de guión dignos de un amateur y ese final espantoso, ¿qué nos queda? Exacto, una secuela tan innecesaria como fallida, a pesar de lo comentado.
Creo que ha habido mucha incomprensión a los que no hemos disfrutado con esta segunda entrega, metiéndonos en el saco de los idiotas de Internet (es decir, homófobos y machistas), cuando yo no tengo que reprochar nada a quien lo haya disfrutado con una sonrisa en la cara. Jamás le discutiría eso a nadie, pero tampoco renunciaría al debate. Otra cosa sería lo sorprendente de la afirmación de que esta secuela supera a la obra original, cuando aquélla es prácticamente redonda y ésta no deja de ser una historia de venganza tan tópica como trillada, y que jamás llega a rozar ni tan siquiera a su estupenda anterior entrega.
No esperaba que se superase ese nivel, la verdad, pero sí que se igualase, por lo que, independientemente de si apruebas o no lo que ven tus ojos, la historia y el juego no están a la altura de las expectativas, ya que todo suena a ya visto, apenas hay novedades y parece más dos DLC alargados al extremo que no realmente una secuela en la que quieran contarnos algo.
Y sí, hay momentos vibrantes y muy logrados, lo esperado en Naughty Dog, pero no lo deseado, ya que ya han pasado siete años y todos esperábamos que se superasen, y al final nos han ofrecido el primer The Last of Us con pinceladas de Uncharted y alguna novedad curiosa pero poco relevante. Nada nuevo luce bajo el sol.
Mira que había formas de abordar este nuevo capítulo de la historia, pero han sido perezosos y han optado por un tono intimista y menos épico (al menos en la parte de Ellie), que no le sienta nada bien al juego, pecando de rudimentarios, aunque se pretenda justo lo contrario.
Si querían hacer un cuento sobre la venganza que lo hubiesen hecho, pero con otros personajes, ya que han destrozado el legado y no han dejado ni los huesos, en una historia sin sentido y con agujeros más grandes que el del Colorado, en un guion que seguro que se piensan que es digno de Oscar pero que deja demasiado que desear, por sus incongruencias y estupideces.
En conclusión, ¿como juego supera al primero? Pues se pierde el factor sorpresa y lo único que queda, por mucho que hayan dicho los análisis, es un regreso a un mundo ya visto y con escasas novedades, que impresiona en ciertos momentos (aunque nada que no se haya visto anteriormente, como por ejemplo en el superior Uncharted 4, de hace bastantes años…) pero que jamás llega a fascinar, cosa que sí logró su antecesor. Por lo tanto, no. ¿Merece la pena? Pues si estás leyendo este artículo seguramente ya te lo habrás pasado, por lo que no hay vuelta atrás. Simplemente, espero que lo hayas disfrutado.
Por mi parte, al final queda la amarga sensación de que Naughty Dog ha sido incapaz de superarse a sí misma, hasta el punto de ofrecer un trabajo mediocre (en lo que respecta a su guion) y que será recordado como una terrible metedura de pata (al menos para algunos porque, como ya he indicado, me consta que otros han disfrutado de la experiencia).
Y debo admitir que he estado tentado de venderlo, pero al final me lo quedaré en mi colección, no por ser la innecesaria y fallida secuela de un gran juego, más bien por la parte de Abby, que sí merece la pena y que debería haber sido la segunda entrega sin necesidad de rescatar unos personajes queridos por todos a los que maltratan sin pudor ni vergüenza alguna. Me lo dicen hace siete años, al finalizar el primer videojuego, y no me lo creo.
Cuando de verdad se hagan las cosas bien (y no esto…) entonces me creeré que la historia de Joel y Ellie continúa. Hasta entonces, para mí todo terminó hace siete años, quedándome con la secuela con Abby y obviando el estúpido sendero de la venganza que han ideado estos genios. Y eso es todo.
Muchas gracias por tu review. Para mi el problema nunca fue la introducción de la circunstancia de la homosexualidad de Ellie -la que en rigor pertenece al DLC de la primera parte- ni tampoco que hayan introducido a un personaje transexual -lo que ya apesta a oportunismo en la narrativa y la producción- sino al hecho de que se intentara volver a la misma premisa del personaje lastrado por la pérdida y que ha sacrificado su humanidad en pos de algo más inmediato, en el caso del Joel de la 1, la supervivencia y para la Ellie de la 2, la venganza. Repito en el caso de Joel en TLoUs I, está premisa está perfectamente desarrollada siendo Ellie la redención de Joel, cuyo amor por la primera termina re-humanizadolo (para aquellos que entienden de semiótica eso es lo que trata de significar los recurrentes pósteres del hipotético film «Dawn of the Wolf»). También el leit motiv del egoísmo humano en las decisiones: la salvación de la humanidad o la salvación de Ellie, que es en realidad la propia salvación de Joel. Como dijiste el primer está juego está redondo, el segundo -y con respecto al último te tomo la palabra pues no lo he jugado ni pienso jugarlo, por esto te agradezco de nuevo- no debió haberse hecho. Apostaron por lo que pensaban que era seguro, se trajeron a una escritorzuela de Westworld -que en mi opinión es una m*** de serie pero allá al que le guste- y creyeron que la muerte de Joel, encima una del tres al cuarto, sería suficiente para encender las llamas de la venganza de una Ellie que, oh Dios, es la única que ha sufrido una perdida en un mundo dominado por el cordyceps y por la deshumanización. Cualquiera podría haber protagonizado TLoUs II, todo superviviente de ese mundo pos apocalíptico es un protagonista potencial, como si se demostró en la primera con los personajes que nos íbamos encontrando, cada uno con su predicamento y su historia. Nada, que te agradezco tu review, así me evito el disgusto aunque hay quien dice que no se escarmienta por cabeza ajena. Yo por lo pronto he retrocedido a PS3 dónde hay juegos que quiero ganar, y dónde puedo seguir disfrutando del excelente TLoUs, el único e irrepetible.
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Muchas gracias por tu opinión.
Ha pasado un tiempo, y sigo pensando que es un juego con sus virtudes, pero también una soberana decepción…
En fin, suele pasar últimamente.
Gracias de nuevo 😉
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P.S. Disculpa lo extenso del comentario. Un cordial saludo.
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Para nada, siempre es un placer que comentéis 🙂
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