Actualización: En el enlace siguiente encontraréis mi opinión final de la primera temporada, aunque ya adelanto que nada tiene que ver con las opiniones vertidas en este artículo, ya que al final ha resultado ser una auténtica decepción. Más información:
Crítica primera temporada completa
Vendida como la nueva serie de Jordan Peele (como si eso fue sinónimo de calidad, después de su desastrosa Twilight Zone), cuando sólo está acreditado como productor ejecutivo (siendo una promoción bastante engañosa), estamos ante una producción exclusiva de Amazon (que la verdad es que tienen cosas bastante interesantes en su catálogo) y protagonizada por Al Pacino y Logan Lerman a la caza de nazis en los años 70.
La propuesta es bastante prometedora y desde que salió el primer tráiler tuve bastante curiosidad. Pues bien, ya han llegado ante nosotros sus primeros diez episodios, de más de una hora de duración cada uno (una locura, ya que no entiendo la moda de que los episodios duren más de los cuarenta minutos clásicos de toda la vida), aunque su piloto es de hora y media.
Y es éste mismo el que ya he visionado y voy a pasar a comentar, por lo que el siguiente artículo tratará sobre mis impresiones del primer episodio, y cuando finalice la temporada os traeré un análisis más extenso de la misma.
Había muchas pretensiones y expectativas puestas en la serie, ya sea por el productor, el reparto o la trama, y la verdad que las críticas no han sido tan entusiastas como cabría esperar de un producto de estas características vendido a bombo y platillo. Pero, afortunadamente, y en lo que respecta al primer capítulo, me he encontrado ante una grata sorpresa.
El capítulo tiene un inicio brutal y muy prometedor. La verdad es que la hora y media no se hace pesada y deja con ganas de más, que es algo sagrado en lo que respecta a los pilotos (o primeros episodios) de las series, ya que si la cosa empieza mal, dudosamente vaya a ir a mejor.
No es el caso, ya que el capítulo tiene buen ritmo, buenos diálogos, fabulosas escenas (la de la bolera es impagable y la del ajedrez tétrica y cruda), personajes interesantes y algo de mala baba, aunque menos de la esperada, seguramente porque se guarden algunas balas en la recámara para capítulos posteriores.
Se nota el generoso presupuesto invertido, ya que la ambientación y vestuario de los 70 está muy cuidado y luce perfecto, haciéndonos creer que realmente estamos en esa época. La dirección también está a la altura de las circunstancias, con instantes para el recuerdo (de nuevo, la bolera y la partida de ajedrez). Se nota que saben lo que quieren contar y van a lo importante, no perdiendo el tiempo, y presentando los acontecimientos sin prisa pero sin pausa, haciendo que todo avance de forma fluida e interesante.
En cuanto al guion, tiene momentos y diálogos geniales, dejando la sensación de que se han hecho los deberes y estamos ante algo de calidad. Atención a los crueles e inquietantes villanos que plagan la historia. El guion no es tampoco ninguna obra maestra, pero cumple con creces su cometido y deja con ganas de más, como ya he indicado.
Y bueno, se agradece la presencia de Al Pacino (cuidado, como secundario) ya que este monstruo de la actuación siempre aporta sabiduría y buen hacer en sus aportaciones, por muy breves que sean estas. Por supuesto, aporta ese toque de clase y cinismo tan típico de él. Se nota que se lo pasa en grande el muy canalla.
Como gran protagonista tenemos a Logan Lerman, que es uno de esos antaño prometedores actores de Hollywood y que había quedado un poco en el olvido en productos de segunda, cuando considero que tiene el suficiente talento para destacar en proyectos de más calidad. Espero que esta sea una nueva oportunidad para él.
Aparte de eso, el joven actor ofrece una interpretación convincente y soporta muy bien el peso del protagonismo en sus hombros, entendiéndose que su personaje irá evolucionando, yendo de menos a más, destacando que el menos tampoco está nada mal (al contrario que en otras series, donde los protagonistas son unos sosos de cuidado).
En conclusión, estamos ante un interesante piloto, que deja con ganas de ver más y que promete una primera temporada tan entretenida como alocada, y todo ello de la mano del gran Al Pacino (aunque algo me dice que le veremos mucho menos de lo deseado). Una agradable sorpresa que destaca en un panorama de series donde hay exceso de propuestas. Veremos qué tal el resto, pero de momento la cosa pinta bien. A matar nazis se ha dicho.
Ocio World 
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