Fast & Furious X (Fast X) – Crítica – El explosivo espectáculo de acción que nos merecíamos, en una de las mejores entregas de la saga

The Fast and the Furious es una de las sagas más longevas y extrañas de la historia del cine. Comenzó con un inconfeso y exitoso remake de Le Llaman Bodhi, para seguir como buddy movie, y cerrar la trilogía con una terrible entrega que nada tenía que ver con lo anteriormente presentado. Y sí, me refiero a Tokyo Drift, la peor de la saga.

Pero Universal Pictures no se dio por vencida después del fracaso de aquella tercera parte, presentando una cuarta que comenzaba a dar coletazos como cine de acción desvergonzado. La cosa fue a más con la quinta, la mejor para un servidor, y que ya dejaba claro que esta saga había venido para quedarse. Lo de las sexta, séptima y octavas entregas ya se escapa de control, siendo todavía más alocadas, al ser blockbusters de esos de disfrutar sin hacerse demasiadas preguntas.

Y llegamos a la novena, decepcionante para casi todo el mundo que la vio, y un gran paso atrás, ofreciendo acción desenfrenada, pero con un contenido vacío, desaprovechando a John Cena como villano, y mostrando los primeros signos de agotamiento. Pues bien, los productores de la saga han remontado a lo grande, conscientes de que esto llega a su final, y de que tienen que dar lo mejor de sí mismos, presentando una décima entrega que ya os confirmo que es la mejor de la saga junto a la quinta, entrega con la que, por cierto, tiene muchísima relación. Y qué relación más loca, destripada en el tráiler, y que es una de esas jugadas de lo tomas o lo dejas.

Pero que es al fin y al cabo eso es la saga, una que no te puedes tomar en serio, una en la que el villano de turno se uno a los buenos en la siguiente película después de haber cometido atrocidades, una en la que un personaje muere, y dos películas después regresa, porque no estaba muerto, estaba de parranda, una que te exige suspender tu incredulidad para poder disfrutar del espectáculo y, por lo tanto, una a la que es imposible no querer. Bueno sí, si eres un crítico pedante con un palo metido por el culo, pues esto no es para ti, pero oye, has tenido nueve ocasiones para darte cuenta, así que ya no hay excusas.

Y sí, los críticos le han vuelto a dar de palos, siendo curioso porque en su momento aplaudieron entregas menos inspiradas, pero ahora está de moda zurrar a los blockbusters, aunque sean tan fantásticos y rabiosamente entretenidos como el que nos ocupa. Y es que Vin Diesel y sus amigos han hecho los deberes, corrigiendo los errores de la novena parte, una mera entrega de transición, y ofreciendo el espectáculo que nos merecíamos, porque ya te adelanto que, si eres fan de la saga, estas de enhorabuena, siendo prácticamente improbable que salgas decepcionado con una orgia visual que no da respiro al espectador. Una cinta de acción de primer orden y ante la que es imposible no claudicar.

Lo de la dirección de la película ha sido bastante dramático, y es que Justin Lin, el director de la tercera, la cuarta, la quinta, la sexta y la novena, dijo adiós porque Vin Diesel no se quería poner en forma. No, no es broma, es el motivo que se ha dado, y quién soy yo para ponerlo en duda. El caso es que le ha sustituido Louis Leterrier, director de las dos primeras entregas de Transporter, o la estupenda El increíble Hulk, película que se ve que solo me gusto a mí, entre otras de su filmografía.

Y bueno, después de ver lo que ha hecho en esta décima entrega, espero que haya venido para quedarse, porque menudo blockbuster se ha marcado el amigo francés, cargado de acción disparatada, con un puñado de escenas con las que te quedas: no, no serán capaces… y vaya si lo son, mofándose todavía más de las leyes físicas, y con unos catálogo momentos impagables de esos que te dejan pegado a la butaca. Aquí hemos venido a pasarlo bien, y joder, se logra el objetivo con creces, notándose que el presupuesto ha sido muy generoso. Lo que habrán gastado en vehículos destrozados. Cine explosivo y palomitero del que siempre es bienvenido. Lo dicho, Louis, te queremos.

En cuanto al guion, no hay que hacerse demasiadas preguntas, ya que aquí lo que importa es la acción, con una idea bien clara: han querido hacer su propia Infinity War, separando a los personajes y formando un entramado de subtramas bastante logrado. No todas las líneas argumentales funcionan igual, como la de algunos secundarios, con Roman a la cabeza, pero en líneas generales, es un buen conjunto, no invitando jamás al bostezo, y eso que esto dura dos horas y media que, por cierto, se pasan como un suspiro.

No negaré que hay un giro final más sobado que la barra del metro, y que sinceramente se podrían haber ahorrado, pero aquí hemos venido a jugar, y la acción eclipsa cualquier desliz del libreto. Y bueno, ese villano… bueno, ahora iré con él, pero solo con ese personaje, los guionistas, uno de ellos el director que se fue y ya no volvió, merecen todos mis respetos, porque menudo personaje.

Y vamos con el reparto. Hay tantos personajes y actores que, si me detengo uno por uno, esto va a acabar siendo más largo que una película de Martin Scorsese, por lo que me limitaré a decir que los viejos conocidos vuelven a estar convincentes, con un carismático Vin Diesel a la cabeza, o que Brie Larson es un buen añadido, aunque esté algo desaprovechada en un personaje que no aporta demasiado, ya que si lo quitas, la película sigue siendo la misma. Pero en quien me quiero centrar es en John Cena y Jason Momoa, las dos claves de este film.

John Cena no funcionó como villano de la novena parte, no siendo culpa suya, con un arco argumental de imposible digestión, ya sabéis, el hermano perdido que jamás se ha mencionado, que rivaliza con el hijo perdido, pero esa ya es otra historia, y con un Cena encorsetado en un personaje aburrido y con un palo metido en el recto, es decir, como si estuviese interpretando a un crítico de cine.

Pues bien, qué han hecho los responsables de esta décima entrega, pues hacer lo más inteligente y sensato, que no es otra cosa que darnos al Cena de Peacemaker, es decir, un John divertido y pasándoselo en grande, consciente del producto en el que está, y con una espléndida vis cómica. Vamos, el Cena que siempre nos merecemos. No es el mismo personaje, pero a quién le importa, agradeciéndose que se sepa exprimir el jugo que tiene este enorme actor. Gracias por entrar en razón.

Pero espera, que hay más. Cuando se anunció al siempre fabuloso Jason Momoa de nuevo gran villano de la función, ya me tenían. Es verdad que su prólogo de presentación no tiene ningún sentido, pero eh, y lo maravilloso, sensacional y espléndido que es este villano. De verdad, nunca se ha visto a Momoa tan desatado, hilarante, histriónico y todos los adjetivos de locura que os vengan a la cabeza.

Manda cojones que haya tenido que venir el bueno de Jason a mostrarle al sobrevalorado Jared Leto como se hace de Joker, porque sí, los guionistas han buscado precisamente eso, con un villano impredecible y guasón, que no se toma nada en serio, y que solo quiere ver el mundo arder. Yo he salido maravillado, siendo de lejos el mejor villano de la saga, y uno de los mejores de los últimos años, independientemente del género.

De verdad, el que me diga que John Cena y Jason Momoa son malos actores, no entiende nada de la vida, porque no solo no lo son, sino que encima son sobresalientes cuando se les dan los bártulos adecuados, y aquí han tenido todos los juguetes a su alcance. Lo de Momoa es incontestable, desmelenándose como nunca, y dando una lección de cómo se debe abordar un papel de estas características. Ya era hora, leñe.

En conclusión, Fast X es la entrega que nos merecíamos y que necesitábamos, un espectáculo de acción que no suelta el acelerador y que pone todas las cartas sobre la mesa casi desde el minuto uno. Si estáis aquí por las explosiones y por ver como vulneran las leyes de la gravedad, sed bienvenidos, porque estáis en casa. Yo me he sentido así, acogido por una familia con ganas de fiesta. Y no me vale eso de desconectar el cerebro. Mi cerebro estaba bien activo, disfrutando de unos tiroteos y persecuciones que nos confirman que esta saga es de las mejores de su género, y si no estás de acuerdo, ¿Qué haces aquí, con la décima parte? Todo dicho, señoría, pero yo quiero más, y si es rápido y furioso, mejor que mejor.

Crítica en vídeo:

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: