
Desde que supe de este proyecto, estaba dentro. Y es que soy ultra fan del señor Ernesto Alterio, sembrado en sus últimas interpretaciones, y me gusta Paco León, aunque más en su faceta de actor que de director. Y encima ambos protagonizan una comedia de enredos. ¿Dónde hay que firmar?
La película ha cosechado buenas críticas, además de ser un éxito de taquilla, algo inesperado en ambos casos. Que nadie me malinterprete, no digo que esto tuviese pinta de bodrio, es que las reseñas han sido mejor de lo esperado, y el hecho de que haya sido número uno en la taquilla ha pillado a todo el mundo por sorpresa, y más en unos tiempos en los que el cine español no interesa, por mucho que su reparto sea tan sugerente.
Una vez dicho esto, mi opinión de la película: pues lo esperado, una simpática comedia, con momentos logrados, y en la que brillan sus dos protagonistas. No es ninguna obra maestra, ni un nuevo clásico del género, pero oye, qué gusto cuando una película te da exactamente lo que se espera de ella.

Técnicamente la película sorprende con unos planos muy sugerentes y escenas efectivas, siendo una labor tras las cámaras la mar de estimulante. La directora se podría haber conformado con ofrecer un trabajo plano y sin personalidad, como tantas otras comedias, pero se nota el esfuerzo por destacar en este apartado. Y vaya si lo consigue, agradeciéndose la implicación.
En cuanto al guion, presenta un punto de partida bastante atractivo, pero aquí la gracia está en el choque de personalidades entre los dos protagonistas, siendo éstos el clásico gruñón harto de vivir, y el eterno bobalicón de buenas intenciones. Sí, ambos personajes son clichés con patas, pero están muy bien llevados, y ambos escupen diálogos que invitan a la carcajada, siendo la película una oda al absurdo que no cae en saco roto. Eso sí, tienes que aceptar las reglas del juego, porque la propuesta coquetea con la ciencia ficción. Vamos, que es inverosímil hasta límites insospechados, pero no estamos ante un drama costumbrista, así que sabes a lo que vienes.

Y vamos con lo mejor de la cinta, una vez se ha dejado claro que la dirección está por encima de la media, y de que el guion tiene gags y momentos muy inspirados. Sí, me refiero a los dos grandes protagonistas, con el Alterio fabuloso en el papel de gruñón, y un Paco León clavando su papel de bonachón al que es imposible no querer. El primero se vuelve a confirmar como un auténtico camaleón, capaz de cualquier cosa, mientras que el segundo vuelve a dejar claro que su sitio está en la comedia, presentando un acento catalán que despierta la sonrisa en cada momento. Paco León haciendo de catalán. Ya lo he visto todo. Sobra decir que ambos se lo pasan en grande en una producción consciente de sí misma y que sólo busca entretener y hacer reír. Y lo consigue.
Y eso es todo, siendo ‘Mari(dos)‘ una comedia perfecta si quieres pasar un rato divertido, te gustan las comedias de enredo, o si simplemente quieres disfrutar de sus actores. No pasará a los anales de la historia, pero da lo que promete. Más que conforme.
Crítica en vídeo:
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