
‘Agencia Lockwood (Lockwood & Co.)’ es la nueva serie juvenil de Netflix, adaptación de una saga de novelas, y cuya intención es ser el nuevo pelotazo de la plataforma. Las críticas han sido asombrosamente estupendas (al momento de hacer esta reseña, no he leído ni una mala), y parece ser que sí está siendo un éxito, pero aquí estoy yo para ser, una vez más, la nota discordante. Y es que esta producción me ha dejado totalmente indiferente, en lo que sólo se puede definir como una serie con fantasmas descafeinados, o dicho de otra forma, mucho ruido…y pocos fantasmas.
Y es que la serie no es lo que se nos ha vendido, con unos tráileres repletos de apariciones espectrales, cuando luego podemos contar con los dedos de una mano los fantasmas que hacen acto de presencia, siendo además momentos muy decepcionantes. Una serie de fantasmas sin casi fantasmas. El chiste se cuenta solo. ¿Han sido tacaños en la plataforma? ¿Querían priorizar el trasfondo de sus personajes y el resto de elementos? Ni idea, pero es que lo que nos queda es la nada absoluta, empezando por unos personajes que no te dicen nada.
Quizás pueda salvar a dos de ellos, porque tienen algún momento inspirado y sus actores intentan defender lo que les ha tocado, pero en lo que respecta a la gran protagonista, la actriz está tan aburrida y apagada que contagia su desidia constante, no estando claro si el problema lo tiene ella o el guion que le han dado. Prefiero pensar que lo segundo (también compro que hayan retenido contra su voluntad a su familia para que protagonice lo nuevo de Netflix…), pero a esta serie le falta garra y, sobre todo, humor.

Y es que no le hubiese venido nada mal unas dosis de comedia a una propuesta que acaba tomándose demasiado en serio a sí misma. Hablamos de adolescentes cazando fantasmas… No te digo que renuncies al drama o la seriedad, pero dame un poco de mala baba y gamberrismo, y no un tono tan frío y sobrio, porque no le hace ningún bien, sentenciando un producto que no tiene la mala leche de otras producciones mucho más inspiradas.
El creador, director y guionista es el señor Joe Cornish, responsable de la sobrevalorada (que no mala) ‘Attack the Block‘ y la muy superior e infravalorada, ‘El niño que pudo ser rey‘. Eso explica muchas cosas, como la falta de ese necesario tono cómico, apostando más por un drama adolescente, con romances insípidos, y que tienen un target claro. Es obvio que estamos ante un más que posible éxito porque los amantes de las novelas o el público más joven ha respondido bien, pero quizás no se le haya perdido nada al resto de espectadores en una serie que nunca da más de sí.
No es una mediocridad, y se notan las buenas intenciones, pero en una época en la que vivimos una (terrible) saturación de series y películas, dedicarle tantas horas (son ocho episodios de casi una hora cada uno) a un producto soso, que no ofrece nada nuevo y que peca de conformista, pues no tiene mucho sentido. Una propuesta floja y que suena a ya visto, pero con drama adolescente de por medio, lo que es peor. No creo que me presente en su más que segura segunda temporada, pero eh, que no se diga que no le he dado una oportunidad, aunque muy a mi pesar, no la merezca. No basta con ser correcto o pasable, tienes que ser algo más, y a esta serie no le ha dado la gana. Una pena.
Crítica en vídeo:
Deja una respuesta