El caso de ‘M3GAN‘ es bastante curioso, siendo una producción de terror producida por Blumhouse (con historia de James Wan) que causó furor cuando apareció su primer tráiler. El motivo, el baile de la muñeca protagonista, momento que se viralizó en Tik Tok (y otras redes sociales y plataformas), generando altas expectativas en esta cinta. Pues bien, ya ha llegado a las salas de cine, con unas sorprendentes (y más después de ver la película) y entusiastas críticas, y con la intención de reventar la taquilla.
Y sí, vuelvo a ser la nota discordante, ya que no entiendo qué le han visto a esta copia descarada de ‘Muñeco Diabólico (Child’s Play)‘, siendo increíble que haya levantado tanta expectación cuando es una de las películas de terror más flojas y descafeinadas de los últimos años. Y bueno, para los tiktokers (o como os llaméis) que le habéis dado bombo a esto, sabed que la escena del baile de la película es la misma que la del tráiler, es decir, no hay nada más (se siente), sólo sopor ante un producto perezoso y plano. Pero mejor ir por partes.
Técnicamente la película funciona, con un trabajo convincente tras las cámaras y un par de secuencias interesantes, cuando la muñeca comienza a repartir justicia (por decirlo de alguna forma). El problema es que hablamos de muy pocas muertes, y encima es una violencia no explícita, es decir, light (esta propuesta la pueden ver perfectamente los más pequeños de la casa, siendo claramente una artimaña comercial), arruinando la posibilidad de que sea el producto cafre y gamberro que todos esperábamos. Los amates del género deben de estar de luto.
Y no me hagáis hablar de la comedia que destacan algunos. No sé qué película han visto, pero esto no es una comedia, ni tampoco tengo claro que sea de terror, más bien un thriller sin garra y que es ampliamente superado por otras hermanas del género (podría dar nombres, pero no acabaría nunca). No negaré que hay cierto interés en su reflexión sobre la soledad, la pérdida y la dependencia de las nuevas tecnologías, pero tampoco se sabe explotar correctamente, quedándose el mensaje en tierra de nadie.
Aquí lo que tenemos es un guion vacío, que recuerda demasiado al remake del remake de ‘Muñeco Diabólico‘ (por cierto, injustamente olvidado, ya que aquélla jugaba mucho mejor sus cartas, pero claro, no había baile…), y que no ofrece nada nuevo, conformándose con lo justo y necesario para que el gran público no rechiste, deseando sus responsables que no hayan visto producciones anteriores y muy superiores. Quizás ese haya sido mi error. Qué demonios, que los responsables son unos vagos de manual. Fin.
De verdad, sigo sin entender qué han visto los críticos en un film tan olvidable, pero no ayuda que la violencia sea tan light (de nuevo, el kill count es paupérrimo) o que los personajes sean imbéciles, comenzando con la protagonista (la muñeca no, ni la niña, su tía…), presentada como una genio, pero que merece desde ya el título de personaje más idiota del año, y eso que acabamos de empezarlo.
No sé a quién se le ocurren semejantes diálogos y personajes (bueno sí, a la guionista, que se habrá quedado a gusto), pero se exige una suspensión de la incredulidad a la que no merece la pena renunciar. Que sí, que estamos ante una película de un juguete asesino, pero tampoco me tomes el pelo, porque no puede ser que un personaje supuestamente tan inteligente actúe constantemente de forma tan irresponsable (la lista es interminable, monada). Lo siento, pero no, y la actriz protagonista tampoco ayuda (he visto ficus con más intensidad que su actuación), a la cabeza de un reparto que hace lo que puede con lo que le han dado.
En conclusión, me quedo con dos escenas sueltas (y sí, son ataques de la muñeca bailona) y nada más (hablamos de un 10% de la película…), siendo una decepción enorme y un producto de marketing que no da lo que promete. No hay sátira, no hay humor, no hay corazón, no hay miedo, no hay… nada. Es la nada, y de ahí mi descontento ante un producto que muchos aplaudirán hoy, pero que todos habremos olvidado mañana. Una copia sin alma. Maldito Tik Tok…
Crítica en vídeo:
Ocio World 
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