
Antes de comenzar, debo aclarar que no he visto la serie de ‘Rise of the Teenage Mutant Ninja Turtles’, pero claro, soy fan de los míticos personajes, por lo que no podía decirle que no a la película de la serie estrenada hace un par de años. Curiosamente, la productora es Nickelodeon, pero ha aterrizado en Netflix. Ellos se entienden. El caso es que no tenía demasiadas expectativas con esta producción, pero debo reconocer que me he llevado una grata sorpresa, ya que el film cumple como entretenimiento, estando a la altura de los entrañables y fantásticos personajes, y eso que se toman algunas licencias tan cuestionables como surrealistas, pero mejor ir por partes.
En primer lugar, cabe preguntarse, ¿puede verse esta película sin haber visto anteriormente la serie? Pues he servido de cobaya, y debo reconocer que sí, agradeciéndose que hayan apostado por un producto que se puede disfrutar de forma individual sin necesidad de revisar los episodios precedentes. Quizás haya algunos detalles que se escapen para los neófitos, pero podéis darle al play sin ningún temor. Todo un acierto que hayan pensado en todo tipo de público.

Técnicamente la película cumple con creces, con unas escenas de acción impresionantes (atención al espectacular clímax), una paleta de colores fascinante, y unas animaciones muy logradas. Sí, no se puede obviar que el diseño de personajes es algo estrafalario y puede generar debate (como ese Raphael que es tres veces el tamaño de cualquiera de sus hermanos…), pero aquí hay auténticos profesionales y se nota en el resultado final. Da gusto ver producciones tan cuidadas, la verdad.
En cuanto al guion, el humor funciona la mayoría de veces, aunque los momentos que destacan son los emotivos y épicos, logrando que te involucres en la historia y convenciéndonos de que estamos ante una producción mucho mejor de lo que cabría esperar. Aquí hay corazón, y vaya si se nota, aunque no se puede negar que toda la carne se pone en el asador en los minutos finales. También se agradece que no esté destinada exclusivamente al público infantil, con algunas bromas bastante inspiradas. Los padres lo agradecerán, y los fans también.
Y vamos con el tema polémico: las licencias. Como ya he indicado, no me había acercado a la serie ni sabía nada de la misma, no teniendo ni idea de lo que me iba a encontrar, y la verdad es que, como fan de las Tortugas Ninja, no daba crédito. Para empezar, estas tortugas tienen poderes místicos. De verdad, ¿a santo de qué? ¿Era necesario? Si me dices que es algo temporal y un recurso exclusivo para usar en este film, te lo compro, pero es que vienen con superpoderes de la serie y no es algo temporal…

Y bueno, no mucho mejor es que hayan cambiado las personalidades de Raphael y Leonardo, es decir, Raph es el líder y responsable, y Leo es el alocado y orgulloso, siendo un cambio injustificable y que no tiene ningún sentido, ya que no responde a ninguna demanda actual ni aporta nada a la trama. El porqué de este absurdo giro de roles queda a la imaginación del espectador, pero a mí me ha sacado bastante. En manos de cada uno está aceptar estas variaciones (y otras que no he mencionado porque no acabaríamos nunca…) para poder disfrutar de la propuesta. Yo lo he hecho, porque no me quedaba otra, asumiendo esta película como una nueva versión de las geniales tortugas, y entendiendo que están adaptadas a los gustos actuales, de ahí lo de los superpoderes y otros cambios, pero de verdad que el cambio de personalidades no hay por dónde cogerlo.
En conclusión, estamos ante una efectiva película que cumple como entretenimiento, hasta el punto de estar a la altura de los personajes, y con unas licencias que no empañan el conjunto final, aunque te obligan a preguntarte cosas. Mucho mejor de lo esperado, ‘El ascenso de las Tortugas Ninja: La película’ es una propuesta recomendable si eres fan de los personajes y aceptas las reglas del juego. Ni más ni menos. Lo dicho, una grata sorpresa.
Crítica en vídeo:
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