
‘El juego de las llaves’ es una comedia española que pasó sin pena ni gloria por las salas de cine, y que fue machacada sin piedad por los pocos que la vieron. La verdad es que con estos antecedentes me esperaba un desastre, pero aún así me he lanzado a la piscina. ¿Y qué ha sucedido? Pues que me ha gustado la película, no encontrándome el Apocalipsis cinematográfico que rezaban casi todos. Pero mejor vayamos por partes, porque no es tarea sencilla defender que estamos ante una comedia digna…
La dirección ofrece planos interesantes y una estética visual más que convincente, siendo un trabajo por encima de la media en lo que respecta a las comedias españolas, que suelen descuidar los aspectos técnicos.
En lo que respecta al guion, no es el colmo de la originalidad, con una historia que suena a ya vista (ya sabéis, temática swinger, abordada también en la superior ‘Donde caben dos‘), pero ofreciendo unos personajes bastante más interesantes y entrañables de lo esperado. La guionista podría haber caído en el error de convertirlos en unos idiotas desprovistos de humanidad, como en tantas otras producciones y como se prevé en los primeros minutos, pero afortunadamente no es el caso, cogiéndoles cariño en el proceso y empatizando con ellos. Sí, estamos ante una comedia (aunque ya aviso que no hay muchas risas, sólo sonrisas, que no es poco), pero no abandona el tono dramático y emotivo, por no hablar del romántico, que creo que es el que predomina en un cóctel de géneros que funciona.

Podría haber sido una comedia conformista y picante, únicamente preocupada en escandalizar al público o buscar la carcajada, pero es algo más, al apostar por el mensaje en un mundo tan complejo como es el del intercambio de parejas. Y sólo por eso, ya merece una mención especial, aunque tampoco es ninguna maravilla, siendo una propuesta correcta que es posible que todos hayamos olvidado la semana que viene, pero en la que al menos existen unas buenas intenciones, además de pasar un rato ameno y entretenido.
Por último, pero no menos importante, ya que es una de las claves del film, tenemos al entregado reparto, en el que todos aprueban con nota, destacando a una genial Miren Ibarguren, que si bien repite los tics de siempre (más que vistos en otras producciones), se confirma como la gran reina de la comedia (del momento) en España, siendo una auténtica roba escenas que eclipsa a todo el que se le pone por delante. Fabulosa.
En conclusión, podría haber escogido el camino fácil y unirme a la turba, pero me debo a la verdad (o más bien a mi verdad), no entendiendo las malas críticas, como si estuviésemos ante otra comedia casposa y vergonzosa (que las hay a patadas…), cuando es un producto que como mínimo entretiene, y eso ya se debe tener en cuenta. Sinceramente, he visto producciones peores más aplaudidas, por lo que esto ya es a gusto del consumidor, no aceptándose hoja de reclamaciones (si me hacéis caso es bajo vuestra propia responsabilidad). Yo la he disfrutado, y en manos de cada uno está aceptar las reglas del juego de las llaves. ¿Te atreves?
Crítica en vídeo:
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