‘La casa de las profundidades (The Deep House)‘ es una propuesta de terror que hizo algo de ruido en su estreno, en especial por su peculiar premisa, en la que una pareja de buzos se sumergen en el agua para investigar una casa en las profundidades. Lo sé, prometedor, pero el problema es que los responsables de la cinta desaprovechan ese atractivo punto de partida, ofreciendo otra cinta de terror del montón.
Lo más destacable del film es la dirección, ya que técnicamente sorprende lo bien que luce todo, y más teniendo en cuenta que han tenido que rodar bajo el agua. Por otro lado, se agradece que sea tan corta, aunque tarde tanto en arrancar, con una presentación de personajes innecesaria, ya que no caen bien y es imposible empatizar con ellos, por no hablar de que el reparto tampoco está demasiado inspirado. ¿Para qué entretenerse tanto con ellos si nos van a importar un pimiento?
Y es que el guion es flojo e insustancial, incapaz de generar tensión o miedo (le reconozco los momentos inquietantes, pero nada más), o de aprovechar su interesante argumento. Cuando la película despierta a la mitad, ya es demasiado tarde, confirmándonos que estamos ante una oportunidad perdida de ofrecer una convincente propuesta de terror, siendo una obra prescindible que acabará siendo olvidada en las profundidades con el paso del tiempo. De hecho, ya nadie habla de ella. Una pena, porque prometía y podría haber sido algo más, pero no deja de ser una muy buena idea pésimamente ejecutada.
Crítica en vídeo:
Ocio World 
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