
‘Black Friday’ es una propuesta de terror estrenada en 2021, y que medio año después nos llega a España, cuando ni es Black Friday ni hay mucho interés en ella. Yo iba a dejarla pasar, porque no tengo tiempo para tonterías (las críticas no la dejaban muy bien…), pero su sugerente reparto me ha convencido para darle una oportunidad. Y es que en su elenco actoral tenemos a rostros conocidos como el del mítico Bruce Campbell, el no menos mítico Devon Sawa (icono de los 90, y al que un servidor le tiene bastante aprecio) o Michael Jai White, intérprete especialista en el género de la acción, y el cual todavía tiene mucho qué decir al respecto, pero al que se le ha dado la espalda antes de tiempo (me temo que eso es algo aplicable a cualquiera que aparezca en este film). Pues bien, una vez vista, debo confesar que no es el desastre que me esperaba, aunque deja la sensación agridulce de que disponía de los suficientes elementos para ser mejor de lo que ha acabado siendo.
La dirección sorprende, no por ser demasiado llamativa o digna de elogio, sino porque está muy por encima de la media en lo que respecta a este tipo de producciones (ya sabéis, de directo al mercado doméstico), y exactamente lo mismo se puede decir del logrado maquillaje, muy superior al de otros productos más ambiciosos. No es un trabajo que vaya a quedar en el recuerdo, pero cumple, aunque se hubiesen agradecido más escenas de infectados. Eso sí, la duración de apenas ochenta minutos (se pasa como un suspiro) es la guinda final para valorar positivamente el apartado técnico.
Luego tenemos el guion, conformista, rudimentario y que ya hemos visto todos, el cual presenta un punto de partida interesante (los empleados de una juguetería enfrentados a sus clientes en pleno Black Friday), pero sin ser capaz de sacarle todo el partido, quizás por limitaciones presupuestarias o por pereza del guionista encargado del libreto. Sí, es otra comedia de zombies (o mutantes) del montón, pero al menos presenta unos personajes ciertamente interesantes, no los típicos idiotas a los que deseas que devoren a la primera de cambio. Lamentablemente, a algunos se los quitan de en medio demasiado pronto, por caprichos del guion o porque el actor había firmado como secundario de lujo, y otros tienen un desenlace ridículo. Soy consciente de que es una comedia, pero tampoco metas con calzador soluciones argumentales tan absurdas.

Y hablando del tema, es encomiable que la película dure ochenta minutos, pero no deja de ser increíble que haya una bajada de ritmo, con la típica (e innecesaria) escena de los personajes discutiendo y sacando las vergüenzas del otro. Esta cinta no necesitaba eso, por mucho que haya apuntes interesantes, rompiendo el tono cómico presentado hasta el momento. Y es que no hay nada peor que una comedia de terror que apuesta por el drama en sus últimos compases. Afortunadamente, el clímax remonta, cerrando un conjunto de aprobado justito, porque al final esto es mejor de lo que cualquiera de nosotros podría haber imaginado.
Y llegamos al apartado más satisfactorio, el del reparto, con un entregado Devon Sawa pidiendo a gritos que Hollywood le rescate del olvido, un Bruce Campbell pasándoselo en grande (para algo es el productor) o una convincente Ivana Baquero (la protagonista de ‘El laberinto del Fauno‘), actriz española que parecía que iba a comerse el mundo, pero que al final ha tenido que conformarse con aparecer en productos (no creo que sea justo llamar subproducto a este film) como el que nos ocupa. A pesar de que no creo que estemos ante un bodrio, todo el reparto merece más, demostrando que lo valen.
En conclusión, no creo que sea una buena película, pero tampoco el aborto cinematográfico que aparentaba ser, cumpliendo como un ligero pasatiempo que todos habremos olvidado mañana, pero que al menos cumple su cometido. No obstante, me queda la sensación de que esto podría haber sido mucho mejor de lo que ha acabado siendo, ya que tenía los medios (maquillaje, dirección, reparto, encanto 80’s) para ello, pecando de conformista y con la única intención de cumplir trámite. No me atrevería a recomendarla, porque hay comedias de terror muy superiores (y con más medios, todo sea dicho), pero si tienes curiosidad por el reparto o el argumento, puedes darle una oportunidad, porque a mí no me ha supuesto tampoco una pérdida de tiempo, y eso ya es algo. Conforme.
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