
No tiene sentido presentar a los ‘Jackass’ a estas alturas del cuento, limitándome a decir que comenzó como una serie de la MTV, y que luego derivó en una serie de películas, a cada cual más ambiciosa, cerrando las locuras de estos descerebrados (dicho con todos los respetos) en la tercera parte. Hasta ahora. Y es que todo vuelve (es la moda, y no siempre sale bien), y los ‘Jackass’ no iban a ser menos, confirmando en su momento una cuarta parte que ya está entre nosotros. Por un lado, la crítica ha quedado muy satisfecha con el producto final, lo que no deja de ser sorprendente, entre otras cosas porque luego machacan sin piedad comedias escatológicas y zafias, y ‘Jackass Forever’ tiene grandes dosis de ambas.
Por otro, el público no ha acudido en masa como en ocasiones anteriores, siendo la entrega que menos ha recaudado, cosa que se entiende porque en diez años todo ha cambiado demasiado, y los espectadores no son tan propensos a pagar una entrada de cine para ver una nueva película de ‘Jackass‘, siendo seguro que un producto como el que nos ocupa va arrasar cuando llegue a las plataformas (de hecho, ya hay anunciada una versión extendida para Netflix). Aunque no soy ningún fan de estos personajes (dicho con todas sus letras, aunque Johnny Knoxville me causa mucha simpatía), siempre he sentido una atracción irrefrenable por ver cuál es su siguiente locura, y no he podido decir que no a esta nueva entrega.
Las tres películas anteriores no me maravillaron (aprovecho para afirmar que ‘Bad Grandpa’ es infinitamente superior a todas ellas, y lamentablemente menos conocida, cuando es una comedia fascinante), pero cumplieron como entretenimientos descerebrados para echarse unas risas, ya que, seamos sinceros, a todo el mundo le gusta ver cómo unos inconscientes se pegan de leches, saciando la malicia que tenemos todos los seres humanos en nuestro interior. Tampoco nos podemos sentir culpables, porque nadie les pone una pistola en la cabeza… Pues bien, hecha la presentación, ¿qué podemos esperar de esta cuarta y, supuestamente última entrega? Pues más de lo mismo, aunque eso no sea necesariamente malo.

Técnicamente es imposible valorar esta producción, porque sus valores artísticos son indescifrables (por no decir claramente que ni se los ve, ni se los espera), por lo que me limitaré a decir que el inicio es fabuloso (y muy ingenioso), y que la mayoría de las bromas convencen, aunque otras caen en saco roto. Curiosamente, algunas de las más logradas son las protagonizadas por animales (abstenerse los que sufren con mordiscos en las partes bajas…), aunque nos obligue a cuestionarnos el trato hacia éstos, con polémica de PETA incluida. Pero esa es otra historia… La fórmula es exactamente la misma, no arriesgando sus responsables, porque está claro lo que el público quiere.
Seamos sinceros, sabes a lo que vienes, y si después de sufrir la serie y las tres primeras películas, acabas en esta cuarta entrega, es que todavía no te has enterado de la película (nunca mejor dicho), o que simplemente tienes un problema grave. Aquí no hay trampa ni cartón, y no se engaña a nadie, con una combinación de humor grueso y repulsivo, no apto para todos los paladares, y que sólo sabrán apreciar los que hayan disfrutado en anteriores ocasiones, por lo que seguramente los fans no salgan decepcionados. Como ya digo, no hay apenas novedades, más allá de las nuevas incorporaciones (inclusión incluida, hasta los ‘Jackass‘ han aceptado las reglas del nuevo juego), y que la verdad es que no aportan demasiado.
Y es que me ha dado la sensación de que esto era ‘Los Mercenarios 3 (The Expendables 3)’, fallida entrega en la que el bueno de Stallone marginaba a los actores míticos en pro de las nuevas generaciones, provocando la decepción de los fans. Aquí los ‘Jackass’ originales usan a los novatos para que sufran en su lugar en la mayoría de ocasiones, como si fuese una reunión de amigos en la que se ríen del mal infligido a otros, pero sin que ellos lo sufran en sus carnes, entre otras cosas porque algunos ya están demasiado curtidos, por decirlo de alguna forma. Cierto es que el más generoso es Steve-O, y que Knoxville se la juega en un par de momentos (hay uno que tela…), pero da la sensación de que el resto de compañeros no están muy por la labor, cediendo el testigo a los nuevos. Tampoco creo que empañe el resultado final, porque aquí no hay argumento alguno (que nadie espere giros sorpresa…), pero lo dejo como curiosidad.

Y bueno, poco más se puede decir, ya que la cuarta parte es lo que es, siendo respetuosa con lo visto hasta el momento, aunque sin ofrecer nada nuevo. Más de lo mismo, siendo un producto diseñado para los fans, y en el que unos adultos se lo pasan en grande comportándose como críos. El por qué la crítica se rinde ante unas propuestas en las que constantemente se provocan dolor en las partes bajas o ingieren sustancias desagradables, lo dejo a juicio del lector, pero no negaré que me lo paso bien con estos intrépidos sujetos, aunque queda la sensación de que la cacareada reunión podría haber dado más de sí.
Y es que han tenido más de diez años para ofrecer algo más espectacular (reconozco que el prólogo está a la altura de las circunstancias, pero el resto es lo de siempre) y ambicioso, pero nos conformamos, porque la fórmula nunca falla, en especial si sabes dónde te has metido. Ni más ni menos. ¿Habrá más ‘Jackass‘? Pues viendo los discretos resultados, lo dudo mucho, pero tampoco me importaría. Eso sí, ya podría el señor Knoxville apostar por una segunda parte de la estupenda ‘Bad Grandpa’, pero lo dudo mucho… En fin, a disfrutar, pero si esto no es lo tuyo… Huye.
Crítica en vídeo:
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