La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana – The Woman in the House Across the Street from the Girl in the Window – Serie Netflix – Crítica – Una fallida propuesta que se parece demasiado a los dramas de crímenes que pretende parodiar

El interminable título de ‘La mujer de la casa de enfrente de la chica en la ventana (The Woman in the House Across the Street from the Girl in the Window)’ deja bien claras las intenciones de sus responsables. Y es que estamos (supuestamente) ante una parodia de las novelas y dramas de sobremesa (ya sabéis, los de las tardes de Antena 3), en especial del argumento de la vecina que ve un crimen por su ventana. Lo sé, no han sido demasiado sutiles, pero no negaré que me atrajo la particular premisa de esta serie de Netflix, ya que me encantan las parodias y el género del misterio. Pues que nadie se lleve a equívoco, ya que no estamos ante una comedia, por mucho que se pretenda de forma forzosa, sino más bien ante otro drama de misterio del montón.

La dirección es digna del subgénero de la sobremesa, entendiéndose que es lo que se busca, pero lo que es seguro es que han ahorrado en costes con la broma. Vamos, que nadie espere grandes alardes. En cuanto al guion, es una pena ver cómo desaprovechan la fabulosa idea de parodiar este subgénero, tan manoseado en estos días, cayendo en el error de ser uno más, cuando debería haber apostado por el humor cafre y desmelenado. Sí, hay algunos chistes aquí y allá (por cierto, nada sutiles), pero la serie se parece demasiado a lo que quiere parodiar, siendo más un drama de intriga de los de toda la vida, que no la gran mofa que nos promete el engañoso título. Incomprensible, se mire por donde se mire.

Kristen Bell siempre es un valor seguro, dando otra vez lo mejor de sí misma en una producción que no lo merece. Es una lástima que desaproveche su talento en un subproducto que todos habremos olvidado más pronto que tarde, y lo mismo se puede decir del resto del reparto, los cuales hacen lo que pueden con lo que les han dado.

Y poco más se puede decir de esta soberana decepción, siendo un producto engañoso al querer vender la idea de que estamos ante una gran broma, cuando en realidad es exactamente lo mismo de lo que quiere reírse, sin lograr la carcajada en ningún momento. Que nadie espere risas, porque no las hay, aunque se nota la desesperación de que eso suceda. Si os gusta el subgénero del drama con crimen, adelante, sin miedo, pero en caso contrario, alejaos lo máximo posible, porque aquí sólo encontraréis bostezos e incredulidad ante una de las mayores estafas de los últimos años. Malditos…

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