
Muchos hemos crecido con la popular serie ‘D’Artacan y los tres Mosqueperros’, adaptación infantil del éxito de Alejandro Dumas. Han pasado muchos años, y aquí estamos, con una nueva versión, a modo de remake, y con la promesa de rescatar el factor nostalgia y contentar tanto a los padres (con añoranza de tiempos mejores) como a los más pequeños de la casa. Pues mucho me temo que sólo saldrán satisfechos los segundos, porque esta película supone un lavado de cara tan innecesario como fallido, jugando con la nostalgia y quedándose en tierra de nadie.
Para empezar, no entiendo porqué han apostado por contar lo mismo de siempre en una cinta de hora y media, cuando esta historia ya nos la sabemos todos, aunque es curioso que se anuncie una secuela en los créditos finales (dudo que se haga…). Quizás con una animación digna tendría sentido esta nueva versión, pero es que la cinta es floja visualmente, con una técnica que seguramente hubiese convencido a principios del siglo XXI, pero que aquí confirma que los productores no confiaban demasiado en el proyecto, no siendo nada generosos. La taquilla les ha dado la razón.
Creo que un estilo tradicional, como en la serie original, le habría sentado genial, pero claro, hoy en día todo es en 3D, siendo un recurso que funciona cuando se realiza con sentido, no siendo este el caso, con un acabado decididamente pobre, y lo mismo se puede decir de las escenas en 2D, por lo que olvidad lo que he dicho…

Se podría perdonar esa salvedad, ya que aquí lo que importa es el guion, pero ni por esas, ya que se repite la misma historia, cuando una continuación habría estado mucho más acertada. Obviamente han querido contentar a todo tipo de público, tanto a los nostálgicos como a las nuevas audiencias, y viendo la recepción de la propuesta, mucho me temo que las intenciones han caído en saco roto, y no me extraña.
Lo que funcionaba hace treinta años no tiene porque hacerlo ahora, con una trama insustancial y unos personajes que no atrapan (los Mosqueperros no pueden estar más desaprovechados, siendo prácticamente anecdóticos), por no hablar de unas intrigas de palacio que estoy seguro de que los más pequeños no entenderán, siendo una producción demasiado infantil para el público adulto, y demasiado confusa para el público infantil.
Vamos, lo que viene siendo un quiero y no puedo de los de toda la vida. A pesar de ello, no considero que sea tampoco ningún desastre, cumpliendo como entretenimiento infantil, aunque parte del mérito es de la historia original y de la magia de la mítica serie. Fuera de eso, poco más se puede rescatar (mención especial al estupendo doblaje, cosa que se agradece) de una producción tan fallida como olvidable. A mí me ha dejado indiferente, siendo algo doloroso teniendo en cuenta que crecí con estos personajes. Cualquier tiempo pasado fue mejor, y esta propuesta animada lo confirma. Y es que a veces es mejor dejar el pasado tranquilo. Saldríamos ganando todos…
Crítica en vídeo:
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