No mires arriba – Don’t Look Up – Película Netflix – Una fallida sátira en la que sólo destaca su espléndido reparto

Mucho se ha hablado de ‘No mires arriba (Don’t Look Up)’, comedia de Netflix, con un reparto de ensueño y grandes pretensiones, y siendo una sátira entorno a un meteorito que va a destruir la Tierra. Suficientes elementos como para no captar nuestra atención. La crítica americana no ha quedado nada satisfecha con la producción, cosa que se entiende después de ver el film (constantes dardos a cierto sector). Por otro lado, parece ser que los espectadores sí han salido más entusiasmados del visionado, siendo seguramente el gran éxito que la plataforma esperaba. Pues bien, mi opinión es más cercana a la de los críticos, aunque por motivos ajenos, ya que comparto la crítica que se hace de la sociedad (somos idiotas), pero me ha sido imposible conectar con la historia, siendo una comedia que quiere ser demasiadas cosas y que acaba quedándose en tierra de nadie. Los motivos, a continuación.

La dirección y el guion corren a cargo de Adam McKay, responsable de desternillantes (y míticas) comedias como ‘Hermanos por pelotas (Step Brothers)’, y que quiso dar un giro a su trayectoria profesional con la maravillosa ‘La gran apuesta (The Big Short)’ (seguramente, su mejor película) y la fallida ‘El vicio del poder (Vice)’, notándose que su interés estaba en la crítica social, en especial hacia la política de su país (Estados Unidos, por si había alguna duda). Aquí va un paso más allá, con una ambiciosa producción que se lo juega a toda una carta, fallando de forma estrepitosa. Poco se le puede reprochar a la dirección, siendo correcta, pero nada más, aunque haya un gran problema de base: la duración.

¿De verdad hacían falta dos horas y media para contar esta historia? Ya os adelanto que no, siendo una torpeza que una comedia tenga una duración tan exagerada, hasta el punto de que da la sensación de ser interminable. No estoy diciendo que se aburrida, porque estaría faltando a la verdad, pero se nota que se quieren contar demasiadas cosas y está alargada en exceso. En otro orden de cosas, el montaje es tan frenético como caótico, con una pretenciosidad (las imágenes de naturaleza) digna de Terrence Malick, y una sucesión de escenas que buscan no perder la atención del espectador, pero que llega a saturar en no pocos momentos. Lo que funcionaba en ‘La gran apuesta’ no lo hace aquí, entre otras cosas porque lo que se expone no es tan interesante e ingenioso como se piensa McKay. Y es que su mayor fracaso se encuentra en el guion, con un buen punto de partida (el inicio es lo mejor del film), pero sin saber manejar su ambiciosa trama.

La película es mucho menos inteligente y divertida de lo que se cree, con una sátira que juega a ser mordaz, pero que peca de poco sutil, con unas bromas que no siempre funcionan, y si lo hacen es gracias a la genial labor del espectacular reparto. Es obvio que han querido hacer una crítica social como respuesta al coronavirus, el cambio climático y los negacionistas, intentando navegar entre el humor fino y el grueso, fracasando en ambos y alcanzando el ridículo en las innecesarias escenas post-créditos. Soy uno de los mayores defensores de que una comedia no se tome en serio a sí misma, pero es que aquí se supone que nos quieren dar un mensaje, con pequeñas dosis de dramatismo, y con un desenlace que busca la reflexión. Es esa falta de seriedad en ciertos pasajes lo que impide conectar con la película. ¿Qué quiere ser el film? Todavía no lo tengo claro.

Entiendo la crítica y lo que se pretende transmitir (tampoco hay que ser un genio…), pero de poco sirven las buenas intenciones cuando el mensaje es tan evidente, los personajes tan caricaturescos y el humor tan pueril, siendo una cinta de catástrofes que quiere ser transgresora, pero que es más convencional y básica de lo que aparenta. Y es una verdadera lástima, porque llega justo en el momento oportuno, cuando el panorama social y político está más revuelto, aunque no se puede negar que McKay ha sido bastante oportunista, desaprovechando la ocasión de ofrecer una gran comedia que nos haga pensar, en pro de una cinta que todos habremos olvidado en breves. Al tiempo.

Netflix tiene una estrategia clara a la hora de vender sus grandes proyectos, y es contar con grandes elencos actorales. ‘Don’t Look Up’ no es la excepción, con el que seguramente sea el mejor reparto del año. Una vez más, la jugada les ha salido redonda porque, con otro reparto, no se estaría hablando tanto de este film. Los dos grandes protagonistas son Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence. El primero vuelve a estar fascinante, con una de sus actuaciones más viscerales y complejas. Estoy seguro de que el personaje sería mucho peor con otro intérprete menos inspirado, pero DiCaprio le sabe sacar todo el jugo, siendo el mejor de la cinta (lo esperado). No creo que se lleve una nueva estatuilla, pero no me importaría lo más mínimo. En cuanto a Lawrence, me alegra que se le haya dado esta oportunidad con un papel protagónico, ya que estaba en un segundo plano en el cruel panorama de Hollywood (¿soy el único que se había dado cuenta?). Aquí vuelve a dejar claro porqué es una de las mejores actrices del momento, en un papel nada sencillo.

En cuanto a los secundarios, está plagado de rostros conocidos, como es el caso de Meryl Streep (hilarante, pero poco memorable), Cate Blanchett (más de lo mismo), Jonah Hill (divertido, pero haciendo el mismo papel de siempre), Mark Rylance (se nota el esfuerzo, pero acaba siendo insufrible), Timothée Chalamet (casi anecdótico) o Ron Perlam (más papeles para este buen hombre, por favor). Casi todos brillan, en especial gracias a su entrega, pero no creo que se recuerden sus trabajos como los mejores de sus carreras. Creo que la calidad del film está por debajo de su talento, y si ha hecho tanto ruido, es gracias a sus aportaciones y apariciones.

Espero que el cheque fuese bien jugoso, porque se lo han ganado con creces ya que, con un reparto menos atractivo y experimentado, esto podría haber sido un absoluto desastre. La película es el meteorito, y el reparto la nave que mandan para salvarnos (o convencernos de que esto es mejor de lo que realmente es). ¿Lo conseguirá? Lo dejo a juicio de cada espectador. Ah, sí, se me olvidaba, por aquí también sea pasea Ariana Grande haciendo de Ariana Grande. Nada más que añadir en este apartado.

En conclusión, estamos ante una comedia que está dividiendo a crítica y público, y que está dando de qué hablar, pero de la que ya no se dirá absolutamente nada en unas semanas. Lo normal en Netflix. Y es que nos hemos acostumbrado a productos de usar y tirar, siendo esta película otra producción de la plataforma con un envoltorio muy bonito, pero que acaba siendo una más, por mucho que se pretenda lo contrario. El tiempo pondrá cada cosa en su sitio, pero para mí es una de las grandes decepciones del año, destacando solamente por su estupendo reparto. Fuera de eso, poco más hay que rascar aquí. Vosotros mismos.

Crítica en vídeo:

2 comentarios sobre “No mires arriba – Don’t Look Up – Película Netflix – Una fallida sátira en la que sólo destaca su espléndido reparto

Agrega el tuyo

  1. Creo que su mayor pecado está en algo que has dicho: quiere ser tantas cosas que al final queda un poco pastiche. La intensidad de la crítica es tan alta que a menudo se dan chistes, situaciones y gags que a mí me dan más en lo dramático que en lo cómico. Una crítica ya bastante sobada, creo yo. También el tema del meteorito, pero este siempre resulta fascinante. Estoy bastante de acuerdo con tu reseña. Decepciona bastante (putas expectativas…). Saludos.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: