No voy a negar que le tenía muchas ganas a Amigos pasajeros (Vacation Friends), ya que su divertido tráiler nos prometía una comedia veraniega, con humor alocado y protagonizada por John Cena. Combinación ganadora, y así ha sido, ya que la película da exactamente lo que se espera de ella, ni más ni menos, siendo una propuesta que en la vida se me ocurriría calificar de memorable, pero que no decepciona, eso sí, si sabes a lo que vienes. Pero mejor vayamos por partes.
No se puede decir que el director esté demasiado inspirado, notándose que se trata de un debut. Los cromas cantan ‘La traviata‘, con unos efectos especiales cuya elegancia brilla por su ausencia (atención a los animales que pueblan el film) y con una labor tras las cámaras no muy inspirada, aunque hay escenas interesantes (la de la juerga de una semana o el «viaje» de los dos protagonistas), pero creo que el mérito es más de la entrega del reparto que no del cineasta al que le han cargado este trabajo. Oye, que tampoco su labor es totalmente mediocre, pero que luce como una cinta de directo al videoclub es una verdad como un templo. Pero bueno, dudo que haya alguien que pida más a los apartados técnicos en un producto de estas características, ya que estamos aquí para pasarlo bien, aunque el estilo visual esté de vacaciones, y no precisamente acompañando a los protagonistas de la cinta.
A pesar de que me ha gustado la película, no puedo negar mi sorpresa al comprobar que cinco individuos, repito, cinco, han elaborado el guion, en una historia ya vista por todos y que va del punto A al B, sin paradas adicionales. Eso no impide que se pueda disfrutar, pero me gustaría pasar revista y verificar qué ha aportado cada uno, porque es alucinante que hayan sido necesarias cinco personas para realizar un guion con una premisa tan básica y que no ofrece nada novedoso (todos sabemos cómo va a acabar desde el minuto uno). Si lo indico con las películas que no me han gustado, también debo hacerlo aunque me parezcan producciones simpáticas, ya que sigue siendo igual de incomprensible. ¿Mi trabajo soñado? Ser uno de esos cinco guionistas. Vacaciones pagadas. Fácil y sencillo.
Dicho esto, hay momentos divertidos y gags que funcionan, aunque gran parte del logro corre a cuenta de unos actores que saben perfectamente el producto en el que están. Y es que, a estas alturas del cuento, no voy a negar que adoro a John Cena. El ex-luchador del mítico Pressing Catch ya sorprendió a propios y extraños (entre ellos yo), con su fabulosa interpretación en #SexPact (que no me cansaré de recomendar), encadenando una serie de producciones en las que cada vez conseguía más soltura, llevándonos al mejor momento de su carrera (el actual, para los despistados), y esta comedia es otro nuevo ejemplo de ello. Se nota que Cena (y el resto de intérpretes, aunque unos más que otros) se lo está pasando en grande, disfrutando su personaje y dándolo todo en un producto en el que otro actor menos interesado habría ofrecido una actuación menos hilarante. No sé cómo le irá en el género de acción (de momento no pinta mal, como en ‘Fast & Furious 9’), pero estoy seguro de que tiene un gran futuro en el de la comedia, y no todos pueden decir eso (es muy complicado hacer reír). Lo mejor del film, de lejos.
No muy atrás está el siempre entrañable Lil Rel Howery, que si bien es cierto que suele hacer el mismo papel, cae bien y cumple (como en la genial ‘Free Guy’). Aquí tiene la oportunidad de ser el protagonista absoluto (Cena es más bien un gran secundario de lujo), interpretando el cliché del tipo normal y serio que se mete en problemas y comienza a saborear la vida. Obviamente, este rol no le exige demasiado, interpretativamente hablando, por lo que sobra decir que defiende muy bien el personaje, teniendo muy buena química con Cena (de hecho, mucho más que con la actriz que interpreta a su futura esposa, pero ésa es otra historia).
Destacar también a una fabulosa Meredith Hagner (‘Palm Springs’), al compás de John Cena (aquí sí hay química, ya que están igual de locos) y ofreciendo otra fascinante actuación. Estoy seguro de que sin ella y sin Cena, esto no hubiese sido lo mismo. La importancia de un reparto entregado a la causa, dando gusto ver lo bien que se lo han pasado (lástima que nos hayan privado de tomas falsas, recurso que ha pasado a mejor vida). No se puede decir lo mismo de la cuarta en discordia, una Yvonne Orji que no está al mismo nivel que el resto, entre otras cosas porque le han dado el personaje menos agradecido e interesante de la cinta, aparte de notarse que no tiene las mismas tablas (su filmografía no es demasiado extensa) que el resto de sus compañeros (quizás por ello le hayan dado un papel más sencillo). Aún así, convence, que no es poco, siendo un cuarteto que mueve la película sin problema alguno.
Y es que estamos ante una comedia de las de toda la vida, con un argumento más sobado que la barandilla del metro, y que no ofrece nada nuevo, pero que sirve para pasar un rato divertido, al ser una comedia consciente de sí misma y teniendo las cosas muy claras, que no son otras que entretener al espectador, y vaya si lo consigue en su hora y media de duración. Seguramente no será recodada con el paso del tiempo, pero da gusto ver comedias desenfadadas y con actores ganándose cada maldito dólar, como es el caso de John Cena, siendo otro ejemplo claro (el anterior es su maravillo Peacemaker de ‘The Suicide Squad’) de que estamos ante un gran actor, el cual lleva años reclamando un hueco en el cine, siendo un intérprete (con todas sus letras) que te pasa de la acción al humor sin despeinarse. Dicho todo esto, divertida comedia, inmenso Cena.
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