Si soy completamente sincero, no sabía qué me iba a encontrar con Sirope, de J. Sadler, en especial teniendo en cuenta su rocambolesca sinopsis, prometiéndonos un imposible cóctel de géneros (que van del terror al drama estudiantil, sin olvidar el thriller) con sátira social de por medio, en una trama de adolescentes con un componente no apto para todos los públicos. Sólo diré que si pensáis mal respecto al título y la portada, acertaréis. El caso es que, a pesar de mis temores, me he aventurado en esta extraña experiencia, la cual se lee como un suspiro, siendo una obra tan interesante como amena, además de estar cargada de mala leche… mucha mala leche (y nunca mejor dicho).
Sadler nos ofrece una sátira mordaz con claras críticas a la sociedad actual (no se esconde, ya que al final hace una aclaración que da casi más miedo que el libro en sí) y sus mecanismos, en una trama de adolescentes que en algunos pasajes me ha recordado (salvando las distancias) a los libros de Pesadillas, de R.L. Stine, pero que a la hora de la verdad ofrece una propuesta sólo apta para adultos, cargada de sexualidad y mala baba, y sin renunciar al terror en no pocos momentos (maravillosos, todo sea dicho), siendo un curioso y explosiva combinación de géneros que extrañamente funciona. Eso sí, se hubiesen agradecido unas pinceladas de humor en la receta, ya que considero que la historia lo pedía a gritos. Y es que quizás la novela se tome demasiado en serio a sí misma, cuando la trama ya es surrealista de por sí.
Por otro lado, los dos protagonistas están bien dibujados, pero exigen un esfuerzo por parte del lector para empatizar con ellos. Cierto es que hay una evolución de ambos en los compases finales, pero creo que es demasiado tarde, ya que se vive todo con cierta frialdad, con unos personajes con los que cuesta simpatizar, rodeados de unos secundarios a cada cual más odioso (pero hasta límites insospechados), entendiéndose que ese es el objetivo del autor, al presentar un mundo tan despiadado y espantoso (desde luego que no me esperen por ahí en mis vacaciones…).
La novela tiene una corta duración, siendo una lectura rápida que no se hace pesada, gracias a la accesible escritura de Sadler, cercana a cualquier tipo de lector, siendo algo curioso teniendo en cuenta la premisa de la que parte. Cualquiera puede disfrutar de esta truculenta propuesta si acepta las reglas del juego, siendo una obra que combina muy bien el tono creepy, con la década de los 90 (me ha evocado a las cintas de instituto de dicha época) y referencias a clásicos del cine y la literatura. Lo dicho, una combinación inquietante (sería fascinante como episodio de Historias de la Cripta o cualquier antología de terror que se precie).
En conclusión, no voy a negar que es un libro complicado de recomendar, pero si te gustan las historias diferentes y tienes lo que hay que tener, seguramente disfrutes de una novela transgresora, plagada de riesgos y que no deja indiferente. Yo he quedado satisfecho (el final me ha dado escalofríos), pero es mejor que la experimentes por ti mismo. Curioso que esta obra no esté haciendo mucho más ruido. Se lo merece.
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