Desde que supe de esta serie documental de Netflix, tuve bastante curiosidad en la misma, entre otras porque soy fan declarado de la fabulosa trilogía de Regreso al futuro (Back to the Future). Me apetecía saber más sobre la historia del vehículo y su creador, no renunciando tampoco a la idea de que veríamos algún vínculo con la espectacular y mítica saga. Pues ya os adelanto que no, que no hay ni una mísera referencia a las películas con Michael J. Fox, siendo exclusivamente un documental sobre la vida de John DeLorean, el magnate detrás del popular coche.
Seamos sinceros, si no se hubiese utilizado su vehículo en las películas mencionadas, no habría documental de Netflix sobre este famoso empresario de Estados Unidos, siendo bastante sorprendente que hayan obviado la utilización de su gran creación en dichos films (¿quizás un tema de derechos?). No entiendo porqué lo venden como lo que no es, pero bueno, hablamos de Netflix, por lo que tampoco puedo fingir sorpresa. Dicho esto, no hubiese tenido inconveniente alguno en disfrutar de la propuesta por otros elementos ajenos a las geniales cintas, si no fuera porque estamos ante una serie documental insustancial, que no tiene razón de ser y que falla en sus intenciones. Eso sí, los críticos profesionales han quedado encantados, por lo tanto, que cada uno saque sus propias conclusiones, pero para mí es un producto fallido y sin interés alguno.
No voy a negar que he estado a punto de abandonar la experiencia en su primer capítulo, pero es que el responsable de la producción es muy avispado, dejándote con la miel en los labios al final de cada episodio, con unos cliffhangers que te convencen de no querer huir antes de tiempo. Pobre de mí, he caído en la trampa dos veces, con un último episodio que confirma que el documental no merece la pena. Y es que esta historia ya la hemos visto antes (auge y caída de un magnate ambicioso), siendo lo único destacable cierto conflicto (irlandés) ajeno a la persona de DeLorean, que enriquece un poco la serie, pero que tampoco justifica el visionado. Confirmado, tendría que haberlo dejado a tiempo.
Podría destacar sus valores técnicos, pero es que casi todo el material presentado es de un documental rodado a finales de los 70 y principios de los 80, por lo que el mérito del director es bastante nulo, limitándose a combinar dicho material con entrevistas en la actualidad, en un reportaje que se podría haber contado en un episodio de una hora (y si nos ponemos generosos, una película de hora y media), en vez de en tres eternos capítulos que se esfuerzan por atrapar al espectador, pero que sólo convencerán a los amantes de la automoción. De nuevo, a los fans de la saga de Zemeckis no se os ha perdido absolutamente nada.
En conclusión, no me interesa la vida de este empresario, ya que tampoco hay mucho que rascar (estoy seguro de que hay figuras conocidas con más garra), perdiéndose el documental en una infancia de la que apenas se da información y todo son insinuaciones, un ascenso al poder menos atractivo de lo que pretenden, y una serie de elementos algo interesantes pero que son ajenos a la figura del protagonista, siendo un conjunto que no merece la pena y que debería acabar en la sección de documentales fallidos de la plataforma, aunque ya no quepan más. Y es que la plataforma ha vuelto a fracasar con una producción que dudo que satisfaga a los espectadores, más allá de que sientas admiración por el mundo empresarial o el automovilístico, pero para eso me pongo la serie de Donald Trump (en la misma plataforma y mucho más inspirada) o la estupenda película de Ford v. Ferrari. Todo dicho.
Ocio World 
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