
Dos años después, llega el volumen 2 (lo que también se conoce como segunda temporada, pero queda más cool decir lo primero) de la interesante y experimental Love, Death + Robots, producción de Netflix en colaboración con el siempre sugerente David Fincher. La verdad es que la primera temporada fue un claro ejemplo de mucho ruido y pocas nueces, vendiéndose como un gran proyecto, el cual se quedó en tierra de nadie (seamos sinceros, ya la habíamos olvidado casi todos), siendo sorprendente que la temible plataforma (son afines a la cancelación) haya apostado por una nueva entrega, eso sí, con la mitad de episodios. Yo no quedé demasiado satisfecho con la primera temporada, siendo un producto curioso con algunos cortos competentes, pero que en conjunto se quedaba a medio gas, pecando de pretenciosidad.
Pues bien, a pesar de ello, me he decidido a darle una oportunidad a esta nueva entrega, con ningún tipo de prejuicio y con la esperanza de quedar más satisfecho. Parece ser que se ha obrado el milagro, ya que me he encontrado con una propuesta mucho más inspirada y lograda, con una serie de cortos a cada cual más llamativo, aunque no todos estén a la altura de las circunstancias. Estoy seguro de que a muchos (en especial a los fans de la primera temporada) les sabrá a poco que sean la mitad de capítulos, pero a mí me ha parecido un total acierto (es más atractiva y accesible una propuesta con menos capítulos de corta duración), evitando caer en el error de saturar con historias endebles que no van a ninguna parte y centrándose en el material del que disponen. De hecho, de los ocho episodios he quedado encantado con seis, siendo solamente dos los que no me han convencido.
Sobra decir que todos los cortos ofrecen una animación sobresaliente, con unos estilos asombrosos y únicos. No sé qué presupuesto habrá detrás, pero cabe preguntarse porqué no se lanzan a realizar largometrajes animados con dichas técnicas, la verdad. Dicho esto, es imposible valorar la nueva temporada sin desgranar los cortos uno por uno, por lo que empiezo a continuación con el orden establecido por la plataforma, el cual, por cierto, no he seguido, no siendo necesario en absoluto, por lo que podéis ver los episodios en la forma que más gustéis, porque cada historia es individual, al igual que en la anterior entrega.

Servicio al cliente automatizado (Automated Customer Service)
Una hilarante propuesta, tanto en lo que a animación se refiere (original y desenfadada) como a la historia en sí, siendo el corto que menos se toma en serio a sí mismo, lo cual se agradece. Muy buena idea por parte de la plataforma el ponerlo el primero, ya que seguramente sea de los más accesibles y amenos. Un corto divertido y cargado de mala baba.
Hielo (Ice)
Un corto que destaca por su curiosa animación, quizás la historia no sea nada del otro mundo, pero se deja ver y tiene un buen mensaje. No está entre los mejores, pero se queda en la línea de lo correcto, que no es poco.
Respuesta evolutiva (Pop Squad)
Para un servidor, el mejor corto del volumen 2, tan bello como cruel, y con un mensaje doloroso y necesario. Especial atención a la animación, de un realismo fascinante, aunque sorprendentemente superada en otros episodios, como el que viene a continuación.
Nieve en el desierto (Snow in the Desert)
Por lo que estoy leyendo, es considerado el mejor corto de la nueva temporada. Yo no lo considero así, aunque está entre los mejores, con una historia que atrapa (tiene una combinación de géneros que le sienta genial) y con un final satisfactorio. No obstante, lo que más llama la atención es su impecable animación, la mejor de toda la serie (incluyendo la primera entrega). Lejos quedan los tiempos de la fallida (y soporífera) película de Final Fantasy (2001), en la que se sugería que el futuro del cine estaba en las computadoras. En su momento era un aviso, pero ese momento ha llegado, ya que cuesta discernir si lo que estamos viendo es real o animación. Brillante es poco, y un primer paso para lo que está por llegar. Al tiempo.

La hierba alta (The Tall Grass)
Corto que destaca más por su espléndida animación (por favor, que hagan un largometraje con esta técnica) que por su historia, aunque ésta tampoco se queda atrás como espeluznante cuento de terror. Eso sí, recuerda demasiado a la adaptación de Stephen King, En la hierba alta (In the Tall Grass), que curiosamente se titula igual y también es de Netflix. Ahí lo dejo.
Por toda la casa (All Through the House)
Un tétrico cuento de Navidad en el que lo único que se le puede reprochar es su corta duración, de apenas cinco minutos. No obstante, se pasa como un suspiro, siendo un corto sugerente, tanto por la trama como por la estupenda animación. Muy a tener en cuenta, aunque estoy seguro de que la mayoría lo calificarán (injustamente) como el peor.
Cobijo (Life Hutch)
Protagonizado por el ascendente Michael B. Jordan, estamos ante el corto menos inspirado, siendo una historia floja y sin garra (esos innecesarios flashbacks), el cual nos cuenta casi lo mismo que en Servicio al cliente automatizado, aunque sin gracia. A destacar su animación, combinada con imagen real (primeros planos del actor). El bueno de Jordan podría haber escogido mejor…
El gigante ahogado (The Drowned Giant)
Otro de los cortos que más se están aplaudiendo, a un servidor le ha dejado frío. Dejando a un lado su sensacional animación (lo dicho, menuda temporada en lo que a este aspecto se refiere), entiendo las intenciones de la historia, y el estilo narrativo es ejemplar, pero me ha dejado insatisfecho, siendo demasiado introspectivo (por no decir de corte independiente), cayendo quizás en la pretenciosidad de la que debería huir la serie a toda costa, ya sea por no alejar al público mayoritario. No obstante, soy consciente de que muchos sabrán ver más allá, pero yo prefiero otras propuestas del catálogo.
En conclusión, estamos ante ocho nuevos episodios que te podrán gustar más o menos (el de Cobijo está muy por debajo del nivel general), pero que son mucho más satisfactorios que los de la primera temporada, con un exceso de historias en las que sólo destacaba la animación. Creo que esta vez han sido menos grandilocuentes y se han tomado las cosas con más calma, lo cual se agradece. Si te gustó la primera entrega, seguramente disfrutes con ésta, en caso contrario, dale también una oportunidad, ya que su corta duración (se pueden ver todos los capítulos en una tarde) hace que no sea una pérdida de tiempo. Este es el camino, por lo que recibiré con bastante más entusiasmo un hipotético volumen 3. Esperemos que Netflix no saque la tijera…
Deja una respuesta