
Jim Carrey es un actor y cómico mítico, por lo que repasar su filmografía y mencionar sus logros a estas alturas del cuento no tiene mucho sentido. Todos conocemos al estupendo intérprete, y aunque es cierto que hace años que no es el mismo (parece que se ha recuperado con la simpática Sonic), si se ha vivido su etapa dorada (los 90’s, sin lugar a dudas), se le tiene cariño, como es mi caso. Ese es el motivo por el que no dudé en adquirir su supuesta autobiografía, deseoso de saber un poco más sobre su vida. Craso error. Y es que estamos ante una abominación que no hace justicia a la leyenda del actor y que sólo se puede definir como una enorme tomadura de pelo. Quizás ésa sea la gracia (sin gracia), que es un chiste de Carrey para burlarse de todo el mundo. Ni idea, pero esto es infumable.
El libro se titula Recuerdos y desinformación, pues bien, hay más de lo segundo que de lo primero. Que no os engañen, no es una autobiografía (que es como se vende sin ningún tipo de pudor o sonrojo), sino más bien una ficción en la que el cómico es el protagonista. Nada que objetar, sino fuese porque es un fracaso como novela, aburriendo y desesperando en cada nuevo capítulo (en el que se nota que Carrey quiere contarnos sus temores y exorcizar sus demonios), navegando sin rumbo fijo (menudos tumbos da…) y siendo una absoluta pérdida de tiempo. Sí, el libro está muy bien escrito (seguramente cortesía del otro autor, Dana Vachon), pero de poco sirve si el contenido es una tontería sin pies ni cabeza.
Quizás algún iluminado le encuentre sentido a este bodrio (seguro que lo defienden como una mirada ácida a Hollywood, pero ni por esas), pero para los fans de Carrey es una bofetada dolorosa, que no hará más que empañar la buena imagen que se tiene del actor porque, al fin y al cabo, su nombre está relacionado a esta memez. Han sido muchos años de rumores, pero este libro confirma que algo pasa con Carrey. Algo grave. No es normal que pierda una oportunidad semejante de contar su fascinante vida, a cambio de una suerte de historia de celos y ciencia ficción, digna de la peor serie Z (atención a sus últimos capítulos).

Y es que, cuando crees que la cosa no puede ir a peor, la novela te sorprende con un absurdo giro, cambiando de género y ofreciendo un pastiche al que no hay por donde coger. Justo cuando finalizas la última página, te preguntas cómo es posible que a alguien le pareciese que esto era buena idea. De verdad, indescriptible. No me extraña que esta bizarrada no haya hecho apenas ruido, a pesar de tener a Carrey detrás, siendo un producto engañoso que busca atraer a los fans, como ha sido mi caso. Obviamente, me siento estafado, por lo que recomiendo a los pobres incautos que se quieran acercar a las páginas de este libro del averno, que antes investiguen un poco. Me lo agradecerán.
¿Es el peor libro que he leído en mi vida? Sin lugar a dudas, y duele, porque admiro a Carrey y sus míticos personajes, pero esto no hay quién lo defienda, siendo una obra de imposible digestión, y que estoy seguro que decepcionará a los fans, y a los que no lo sean también. Desde luego, había mejores formas de plantear la vida del actor. Espantoso y una tortura para cualquier ser vivo. Jim… no es el camino. No caigas en la trampa.
Deja una respuesta