
Me gustan los animales, especialmente los perros. Es por ello que tuve interés en esta intrigante propuesta, en la que el autor, Colin Butcher, nos contaba su historia junto a Molly, una traviesa y entrañable cocker spaniel que se convirtió , gracias a los esfuerzos del primero, en la mejor perra detective del mundo. De entrada, parece que hablemos de ciencia ficción o de una comedia protagonizada por animales, pero no, esto sucedió de verdad (hay vídeos en Youtube que lo testifican), siendo una historia tan simpática y apasionante, como increíble.
La novela nos presenta los casos a los que Butcher se enfrentó junto a su leal compañera, entrenada para rastrear gatos, algo sin precedentes, ya que los perros que se dedican a la búsqueda suelen hacerlo de personas o estupefacientes, algo que el autor nos relata en los primeros compases de la obra, narrando sus años en la policía y su experiencia en misiones de diferente índole. Se agradece el buen hacer, simpleza y la cercanía con la que se cuenta todo, y más teniendo en cuenta que cada capítulo es un caso de animal (casi siempre un gato) extraviado, con una precisión por los detalles que hace que te sumerjas en la historia de forma irremediable.
También hay que aplaudir la habilidad para que le cojamos cariño y nos preocupemos por la fascinante Molly desde el minuto uno, algo complicado teniendo en cuenta que no habla, por razones obvias. Junto a su entrenador y mejor amigo, es protagonista de unas geniales aventuras que dejan con ganas de más, siendo una experiencia única y que logra que tengas interés en su historia. De hecho, me extraña que este caso no haya hecho más ruido, siendo un hito en lo que a la investigación de animales se refiere, un apartado al que desgraciadamente se le da muy poca importancia. Espero que este libro haga cambiar un poco dicha situación, aunque sólo sea por concienciar.

Y bueno, sobra decir que si eres amante de los animales, esta es una lectura prácticamente imprescindible, ya que la novela irradia amor por los mismos, siendo una carta cargada de sentimientos y que nos enseña lo importante que son los animales de compañía (el propio nombre lo dice) en nuestras vidas. Es por ello que, si te interesa el argumento y el mundo que aborda, seguramente salgas más que satisfecho una vez finalices sus páginas, las cuales se engullen con gran facilidad, al ser una propuesta amena y que tiene claro lo que quiere contar, sin paradas innecesarias de ningún tipo.
En conclusión, una novela diferente, que cumple a la perfección con su cometido, y que plasma con garra y chispa las andanzas de Butcher y de Molly, una perrita a la que no podrás quitarte de la cabeza. Una novela más que recomendable.
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