Benny Loves You es una comedia de terror inglesa a la que le he seguido la pista desde que se habló de ella en el festival de Sitges, lo que tampoco es sinónimo de nada, pero su peculiar premisa me atrajo. Y es que hablamos de un film en el que un muñeco asesino comienza a matar al entorno del protagonista, un treintañero que se resiste a madurar y cuyo peluche de la infancia se ha convertido en un ser posesivo y psicópata. Sobre el papel suena genial, y las pocas reseñas que tiene el film son bastante entusiastas, pero una vez comienzas la película, ya sabes que algo no va bien. Pero mejor vayamos por partes.
La dirección es decididamente pobre, notándose el bajo presupuesto, rozando lo casero. Cierto es que hay un par de momentos bien realizados e incluso hasta inspirados, pero nada que salve de la quema la labor tras las cámaras del director, siendo éste su cuestionable debut. Ni el gore (excesivo y cutre) ni los efectos visuales están cuidados, siendo un producto consciente de sus limitaciones, pero que no da más de sí. Sí, lo sé, la cinta no se toma en serio a sí misma (cosa que funciona en otras producciones, pero que aquí se les va de las manos), pero no es excusa para que esté todo tan descuidado. Un film que llega a varios países y se estrena en diferentes festivales, debería cumplir unos mínimos, éste no lo hace.
El guion corre a cargo del mismo director (junto con otro compañero), en una historia con una premisa peculiar y que promete, siendo desaprovechada en una comedia sin gracia y sin sentido, con unos personajes odiosos y sin garra, y que no tiene nada rescatable. Creo que como corto de veinte minutos (se podría haber contado lo mismo en dicho tiempo) habría quedado curioso, pero como película de hora y media es insufrible, siendo un bodrio de difícil digestión. Y no, tampoco se puede decir nada bueno del deplorable reparto, por mucho que lo intenten.
Dicho esto, no paro de leer comentarios positivos ante esta memez, por lo que supongo que tendrá su público, siendo quizás apta para los fans de la comedia gore más desvergonzada, pero inaccesible para el resto de mortales, en lo que es una de las comedias de terror (bueno, terror por decir algo) más mediocres de los últimos años, y creo que me quedo corto. Y no, no soy un carca que no abraza el humor, ya que recientemente he disfrutado (y mucho) con la hilarante Vicious Fun, que también es una comedia de terror de bajo presupuesto, aunque ésta sí que cumple como homenaje al género. Compiten en dos ligas muy diferentes, pero una tiene gracia, y la otra no. Adivinad cuál es cuál… Un subproducto que me temo que está haciendo más ruido del que merece, aunque quizás me esté haciendo mayor… Qué demonios, es mala de narices. Qué te j****, Benny.
Ocio World 
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