Desde que supe de la existencia de este libro, tuve claro que iba a formar parte de mi colección. El motivo está claro: adoro a Nicolas Cage. Y es que pertenezco a ese grupo de defensores (cada vez más amplio) de su talento interpretativo, considerándolo un gran actor venido a menos por sus problemas financieros, los cuales le han obligado a protagonizar subproductos nefastos como Primal o Willy’s Wonderland, por citar dos ejemplos recientes (aunque son muchos más… demasiados). No obstante, y a pesar de que valoro sus papeles más serios y dramáticos, si soy un entusiasta del actor es por su trilogía de acción de los 90, formada por las maravillosas La Roca, Con Air y Cara a Cara, que sí me parecen buenas películas (al contrario de lo que se suele decir) y referentes del género. Y me quedo tan ancho.
Por supuesto, no sería justo olvidar sus fabulosas participaciones en films como Adaptation, Snake Eyes (menudo arranque y menuda B.S.O.) o Leaving Las Vegas (aunque este último sea un drama algo olvidable), pero el Cage que más me gusta es el desatado y action hero, siendo una pena que haya acabado desaprovechando su buen hacer en cintas tan mediocres, al igual que compañeros de profesión como John Travolta y Bruce Willis, los cuales también darían para otros libros similares. Pero no estamos aquí para hablar de ellos (al menos en esta reseña).
Una vez he tenido esta hilarante obra entre mis manos (adquirida el día de salida), la he devorado en apenas unas horas, ya que se trata de una lectura amena y rápida. La misma es un compendio de anécdotas, curiosidades, peinados y películas del mítico actor, siendo una propuesta prácticamente imprescindible para los fans de Cage, aunque siempre que tengas humor y aceptes las reglas del juego. Los autores (Paco Alcázar y TorÏo García) ofrecen un trabajo a la altura de las excentricidades del inclasificable sobrino de Coppola, el cual no suele dejar indiferente con sus locas apariciones y aportaciones al cine.
El libro me ha servido para darme cuenta de que me faltan muchas películas del actor por visionar, teniendo una primera etapa cinematográfica bastante interesante y a la que merece la pena darle una oportunidad, siendo, para un servidor, una tarea pendiente una vez he finalizado las páginas de este divertido estudio del intérprete. Eso sí, sus últimos años mejor dejarlos aparte, con una serie de films de los que desconocía su existencia y que no vería ni aunque me pagasen. Puedes ser muy fan del actor, que hay cintas que es mejor dejar pasar, y más si se sabe de antemano que el actor está en modo piloto automático, en vez de desmelenarse (ejem ejem), que es lo que esperamos muchos de él, esa faceta histriónica que muchos no comprenden y que le ha convertido en un icono de Internet.
Como ya he indicado, la lectura se hace algo corta, siendo quizás el único reproche que se le puede buscar a la obra, teniendo en cuenta el precio de salida. No obstante, la maquetación del libro es ejemplar y no se puede obviar el trabajo de dibujo que hay detrás, representando a cada Cage dependiendo de la producción, algo nada sencillo, y más teniendo en cuenta su catálogo de pelucas, a cada cual más desternillante. Un gran acabado por parte de la editorial, lo cual seguramente justifique el precio.
En conclusión, creo que Alcázar y García han realizado una labor muy original y fresca, siendo un producto humilde que sólo busca hacer pasar un rato entretenido y jocoso a los fans del actor, o los que simplemente tengan curiosidad por su indescriptible filmografía. Yo me lo he pasado genial, aunque se hubiesen agradecido más datos sobre el señor Cage, que seguro que hay más donde rascar. Como apunte final, ¿qué tal Las 100 primeras películas de Willis, Travolta o el gran Samuel L. Jackson (aunque la carrera de este último no esté maltrecha)? Ahí lo dejo. Una obra tan simpática como única.
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