
Ya ha llegado a su final (concretamente en el noveno episodio) la muy esperada serie WandaVision (titulada en España, Bruja Escarlata y Visión, aunque ni los más despistados la hayan llamado así), con un desenlace que estoy seguro que habrá decepcionado a más de uno. Pero tranquilos, en este artículo no habrá spoilers al respecto, ya que de eso hablaremos en la crítica en vídeo con spoilers. Y es que, si bien es cierto que los fans han teorizado lo que han querido y más (lo que tampoco es nada malo), se han puesto sobre la mesa demasiadas promesas que finalmente no se han cumplido, siendo finalmente una serie correcta y entretenida, pero también decepcionante e irregular, a la que le cuesta demasiado arrancar.
Ya os traje mi opinión al respecto sobre los dos primeros episodios, mediocres a más no poder, y cuya opinión sobre ellos mantengo, una vez se han puesto las cartas sobre la mesa, entre otras cosas porque me siguen pareciendo tan innecesarios como patosos. Lo mismo se puede decir del tercero, siendo tres capítulos que no tienen razón de ser y que muchos criticamos, siendo atacados por los intransigentes de siempre, diciendo que no los habíamos entendido («el argumento»), cuando en realidad no había mucho que rascar, ya que el problema es que eran aburridos, sin más.
Afortunadamente, la serie dio un giro (algo brusco, todo sea dicho) en su cuarto episodio, y a partir de entonces la cosa mejoró sustancialmente, con capítulos convincentes, no estando jamás al nivel de las películas, pero sí ofreciendo una experiencia curiosa y lo suficientemente interesante para que observásemos todo con cierta satisfacción, ya fuese por rescatar a los estupendos personajes de Wanda y Vision. No obstante, había mucho hype detrás de la producción, vendida como algo más, cuando finalmente se ha quedado bastante en tierra de nadie. Su final, tan convincente como decepcionante en base a las expectativas (no han ayudado ciertas declaraciones de los actores), lo ha acabado de confirmar.

La verdad es que es sorprendente que se diga que la serie ha costado la friolera de 200 millones de dólares (más que muchas producciones Marvel), cuando no lucen por ningún lado, si acaso en el episodio final. Yo no digo que tenga que haber acción cada cinco minutos, pero el responsable de todo esto ha administrado muy mal el dinero, porque la serie se enfoca más en los personajes y los diálogos, que no en el escapismo puro y duro que suponen otros productos de la multimillonaria franquicia. De verdad, que Marvel ha perdido el rumbo con esta producción.
En cuanto al guion, el problema de los primeros episodios no es que fuesen exclusivamente una sitcom o arriesgasen a la hora de presentar una propuesta tan alejada de lo visto hasta el momento. No, el gran problema es que la serie no tenía ni gracia (por mucho que quisiesen homenajear las risas enlatadas) ni garra ni nada, comenzando con un supuesto misterio que todos sabíamos desde el minuto uno. Es más, cuando te lo explican te quedas casi igual, por muy bien que lo cuenten. Muchos defensores se escudan en que importa más el cómo. Me parece bien, pero no me plantees tres episodios de relleno para algo que es un secreto a voces. ¿Hacía falta tanto rodeo (por no llamarlo relleno) para llegar a esas conclusiones? La respuesta es un rotundo no.
Y no hablemos de las concesiones a los lectores del cómic… Sí, hay un par, pero pare usted de contar, habiéndoles invitado a soñar con infinidad de posibilidades que finalmente no se ven cumplidas, en lo que sólo se puede definir como un quiero y no puedo, además de una gran bomba de humo. Creo que a la propia serie se les ha ido de las manos, con infinidad de críticas al desenlace (algo que algunos ya pronosticamos), siendo un primer traspiés de lo que está por llegar. Al final te quedas con la sensación de haber visto una serie estimable, pero que desmerece a sus potentes protagonistas.

Y hablando de los mismos, la serie no sería lo mismo sin la sobresaliente Elizabeth Olsen como Wanda y el fabuloso Paul Bettany como Vision. Ambos están genial en sus roles y me alegro de que hayan tenido una serie para ellos solos, pero creo que merecían más. No obstante, los dos demuestran lo sensacionales que son como actores, en especial la primera, que merece todos los premios habidos y por haber (por supuesto, ni la tendrán en cuenta). Destacar también a los secundarios, en especial a Kathryn Hahn, otra gran actriz que pide a gritos mejores papeles.
En conclusión, estamos ante una serie correcta y que cumple como entretenimiento, pero que finalmente se queda en tierra de nadie, al tardar tanto en arrancar (esos terribles primeros episodios…), no yendo más allá y siendo finalmente una más. Una ligera decepción, que confirma que la Fase 4 puede acabar siendo peor de lo que algunos pensábamos. Y es que a veces es mejor dejarlo en lo más alto… A la espera del resto de series, que tampoco se tiene que perder la esperanza tan pronto, por mucho que Marvel no lo ponga nada fácil.
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