Explota Explota es un musical con canciones de la popular artista Raffaella Carrà, el cual se estrenó en cines en plena pandemia (un paso tan valiente como arriesgado), no haciendo demasiado ruido a pesar de la atractiva campaña promocional y de las positivas críticas. Yo tenía ganas de pasar un rato entretenido con esta comedia musical, y eso no se le puede reprochar, ya que es un simpático y desenfadado film que se deja ver. El problema es que apuesta más por el romance y el mensaje que por la comedia, ya que las risas brillan por su ausencia. Y es que, una vez vista, queda la sensación agridulce de que podría haber sido una película muy superior si se hubiesen preocupado sus responsables de aportar más chispa y humor al asunto.
La película supone el debut de su director, y la verdad es que técnicamente luce muy bien, aunque los números musicales jamás llegan a emocionar o sorprender, algo básico en el género, con unas coreografías que cumplen pero que no fascinan. Se agradece el tono colorido y liviano de la propuesta, intentando ofrecer un espectáculo diferente, al menos a lo que estamos acostumbrados a ver en España.
El problema es el guion, el cual se enreda en una trama romántica algo insustancial, desaprovechando la oportunidad de ser una comedia divertida (y con un poco más de mala baba), que es como se vende, pero no habiendo espacio para las risas en sus casi dos horas de duración. Ese excesivo metraje es provocado por unas subtramas (como la de la amiga o la del novio italiano) que no van a ningún lado, ralentizando el devenir de los acontecimientos, cuando a un producto de estas características le habría venido genial durar hora y media.
Otra cosa de la que carece la producción es de chispa y garra, ya que nunca llega a emocionar, siendo bastante complicado conectar con la historia que se nos propone, por muy bien que nos caigan (casi) todos los personajes. Es como si en realidad esto ya lo hubiésemos visto antes, pero con otro envoltorio, siendo todo muy predecible y sabiendo desde el minuto uno cómo va a acabar la historia. La película se ve con una leve sonrisa, dejándonos llevar, pero al final queda esa inequívoca sensación de que nos han vendido el film como si fuese más diferente e ingenioso de lo que realmente es.
Por otro lado, se agradece el hecho de invitar a la reflexión (cosa sorprendente en un producto de estas características), con esas notas de feminismo (ojo al Harvey Weinstein patrio) y crítica social (concretamente a la censura), las cuales no chirrían, aunque da la sensación de que sus responsables están más preocupados de contentar a cierto sector del público que en despertar las carcajadas, algo de lo que son incapaces, hasta el punto de que ni lo intentan. Es una lástima, ya que considero que una cosa no está reñida con la otra, pero no ha podido ser.
El elenco actoral funciona a la perfección (siendo quizás lo mejor de la propuesta), con unos secundarios entregados a la causa, como unos muy convincentes Natalia Millán, Pedro Casablanc o Fernando Tejero. No obstante, las que destacan son Ingrid García-Johnsson (impecable como gran protagonista) y Verónica Echegi, ambas con personajes agradecidos y entrañables, siendo especialmente sorprendente el caso de la segunda, ya que hasta ahora no me había convencido en otros trabajos (como Orígenes Secretos o La gran familia española), desenvolviéndose con soltura en lo que parece un papel hecho a su medida. No me chirría su nominación a los Goya, ya que es de lo mejor de la cinta, demostrando que cuando quiere puede ofrecer muy buenas interpretaciones.
En conclusión, se agradecen las buenas intenciones, pero a veces no son suficientes, por lo que Explota Explota seguramente acabe siendo una «comedia» musical que, si llega a ser recordada, será por lo que pudo haber sido y no fue. Una lástima, porque prometía más, aunque tampoco es ningún desastre, cosa que también podría haber sido. Ni una cosa ni la otra, sólo una más.
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