MasterChef Celebrity 5 – Programa 10 – Celia Villalobos es (por fin) la expulsada

Aquí seguimos, una semana más, en la quinta edición de MasterChef Celebrity, programa décimo. Ya queda poco para terminar, ya queda poco… En la primera prueba, vinieron de invitados familiares y amigos de los concursantes, la mayoría niños, los cuales debían ayudar a cocinar. En dicha prueba, se presentaron trampa antojos, es decir, tartas que simulaban ser otras cosas, las cuales tenían que replicar (o intentarlo) los concursantes en una prueba a priori interesante.

La prueba se desarrolló sin incidentes, hasta que llegaron las valoraciones, con el enfado (aunque más bien fue teatro) de Jordi Cruz con Josie, al que llamó perezoso, al presentar su peor plato, obsequiándole con un delantal negro. Lo llamaría injusticia, pero es que ya no hay quien sea crea este concurso, siendo puro show. Las mejores de la prueba fueron Ainhoa y Raquel Meroño, siendo esta última la mejor y teniendo que capitanear ambos equipos en la siguiente prueba por equipos.

Para la prueba de exteriores fueron a Ibiza, donde hizo acto de presencia Jorge, ganador de la quinta edición, presentando su restaurante Roto. Le tenía simpatía a este concursante en su edición, pero con el tiempo se ha descubierto su verdadera cara (o la fama transforma…), siendo un egocéntrico y borde de mucho cuidado. Pero esa es otra historia…

En otro orden de cosas, a Meroño la pusieron en la complicada tesitura de capitanear ambos equipos para estresarla (con los jueces reclamándola a la vez), como hacen siempre que se hace tal estupidez, con la intención de generar más tensión y, por lo tanto, más contenido. Una práctica bastante discutible, todo sea dicho.

No se puede negar que Pepe estuvo tocapelotas hasta límites abusivos, repartiendo leña a todos de forma injustificada (que paciencia tuvo Meroño…), con la única intención de estresarlos, por lo anteriormente comentado. No sé hasta qué punto tiene sentido el «todo por el espectáculo», porque a mí me vienen con esas y los mando a nadar por el mar de Ibiza. Horrible… Aunque no tanto como ver a Jorge (propietario de Roto) dar las gracias a sus trabajadores, y más teniendo en cuenta sus declaraciones hace unos meses, en el inicio de la pandemia, quejándose del sinsentido de pagar a sus empleados si no iban a trabajar. Si no lo digo reviento…

En las valoraciones de los jueces, como era de esperar, sentenciaron a Meroño directa a la prueba de eliminación, debido a su mala capitanía. También le tiraron de las orejas a La Terremoto, afeándole el cachondeo y su enfado ante las indicaciones de Pepe, incluso insinuando a este unas disculpas. Quizás soy yo, pero me huele a que los de arriba les dieron un toque a los jueces para que metieran la mierda de otras ediciones. Ya tardaban…

En la prueba de eliminación, vinieron de invitados Nathan y su suegro, siendo el primero el injusto finalista de la quinta edición del concurso. El hecho de que sea el yerno de un reputado chef y que el programa nos lo recuerde con estas visitas, no ayuda a olvidarnos del tongo de esa final…

En dicha prueba se la jugaban La Terremoto (dando la nota, como siempre), Josie, Raquel y Villalobos (repartiendo su veneno y poniendo caras de disgusto, como siempre), en la clásica prueba de duelos por turnos, quedando al final los peores, y teniendo más oportunidades de salvarse los primeros en cocinar, escogiéndolo Flo, el mejor de la prueba anterior. Afortunadamente, eligió a Raquel, la cual escogió batirse contra Josie, siendo los primeros contrincantes. Sorprendentemente, Raquel fue la ganadora del primer duelo.

Para el siguiente enfrentamiento, Josie escogió batirse en duelo contra La Terremoto, pudiendo ser cualquiera el vencedor, ya que ambos tienen un gran nivel, con evoluciones sorprendentes. Y no puedo obviar la respuesta de Villalobos, explicando que no la habían escogido a ella porque es la más fuerte y la temen. Políticos… qué os voy a contar. El ganador fue Josie, siendo el duelo final entre las eternas rivales, La Terremoto y Villalobos, ambas con mal carácter, aunque una más insufrible que la otra.

Y sí, me refiero a la Villalobos, que no desperdició la oportunidad para repartir mierda, ante la estupefacción de sus compañeros. No sé quién tuvo la idea de fichar a esta señora, pero que alguien le ponga un despacho, que se lo ha ganado… Menos mal que la ex-diputada fue la expulsada de la noche. Nos hemos librado de ella, aunque demasiado ha durado.

El resto ya son semifinalistas, o así lo aseguraron los jueces. A mí no me salen las cuentas, ya que deben quedar tres programas, pero quizás termine el asunto antes de lo esperado. Y hasta aquí el programa de esta semana. Gracias por leerme.