
MasterChef Celebrity5 – Programa 5
Aquí estamos, en un nuevo programa de MasterChef Celebrity 5, concretamente el sexto. La Terremoto hizo una especie de performance en homenaje a Perico, expulsado de la semana pasada. Me la imagino toda la semana pensando en la nueva «gracia», cuando tiene el humor donde yo te diga. Cuestión de gustos.
En la primera prueba vinieron ganadores y finalistas de distintos concursos gastronómicos, siendo gente de a pie. La verdad es que me parece un verdadero detalle que no se traiga al famoso de turno en pos de estas personas. Las cosas como son. Cada uno de los concursantes cocinó al lado de los invitados, los cuales les dieron indicaciones constantes, en una prueba algo sencilla. A destacar la caña que le dio la señora al pobre Nicolás Coronado o Josie y los caracoles. Hilarante es poco.
Eso sí, no reconocer que Josie se está tomando el concurso más en serio de lo que podría esperar cualquier de nosotros, no sería justo. Y ojo, que Samantha le dijo que habían sido los mejores caracoles que había probado en su vida. Casi nada. O quizás es que no ha probado los suficientes. Quién sabe. Y sí, Josie fue el mejor de la prueba.

La prueba por equipos fue en Cáceres, donde el chef Toño Pérez (al que siempre es un placer escuchar, y más viendo cómo ayuda y se implica con los concursantes) nos enseñó a despedazar un cerdo ibérico. No apto para todos los paladares… o estómagos. Y sí, el programa no desperdició la oportunidad de tener a Josie de capitán, aunque ya lo había sido. Y ojo cuidado, que la otra capitana era Ainhoa, la soprano… Se mascaba la tragedia. Aunque bueno, luego tampoco sucedió nada especialmente relevante… como en toda la edición hasta el momento.
En cuanto al absurdo veredicto, me reservo mi opinión sobre el beso de la soprano a Jordi o el tonteo de Flo y Pepe (aunque también es cierto que la broma tiene algo de gracia). Esto ya no hay quien se lo crea. Sorpresivamente, el equipo ganador fue el capitaneado por Josie. Lo dicho, una de las sorpresas del año.
En la prueba de eliminación apareció alguien disfrazado de dinosaurio. Y no, no fue La Terremoto (que debió tener envidia de que la eclipsaran), más bien la soprano, a la que también le gusta que hablen de ella. Ya lo hemos visto todo este año. En otro orden de cosas, asistimos al regreso de Andy, finalista de la anterior edición y mi favorito, para qué lo vamos a negar.

Y ojo, que repitiendo las malas decisiones de años anteriores, le propusieron al mejor de la prueba anterior, es decir, Josie, que eligiese entre cocinar con los delantales negros o salvar a éstos y que sus compañeros con delantal blanco bajasen a eliminación. Josie dejó claro sus principios, poniéndose en la guillotina, en un gesto digno de aplauso.
Por cierto, Andy estuvo en la misma tesitura hace unos meses (lo recordaron como diez veces…) y se salvó, sentenciando a sus compañeros, acto que siempre criticaré, por mucho que me guste el concursante. Y para darle un aire más épico al asunto, los compañeros de Josie bajaron para apoyar a su capitán, lo que provocó las lágrimas del estilista. No voy a negar que me está ganando en las últimas semanas, y más después de este heroico acto.
Y para romper el momento, vino de invitada la insufrible Vicky Martín Berrocal. Paciencia… Aunque no se puede negar que tampoco fue tan cargante como cabría esperar. Por cierto, parece que trajeron a Andy como villano de la función, ya que todos los concursantes le lanzaron mierda, como si fuese poco menos que un asesino en serie. Eso sí, hace unas semanas vino Juana, más falsa que un billete de tres euros, y poco menos que le pusieron la alfombra roja. Pues prefiero a alguien como Andy, que al menos no se oculta y se le ve venir. Se le ven las costuras al programa…
En cuanto a las valoraciones, la soprano escupió toda la bilis, si es que eso es posible, dejando bien claro su odio a otros compañeros, aunque debido a su falsedad todavía no sabemos cuáles. ¿Quizás todos?. Destacar de nuevo a Josie, con un plato sensacional, adelantando semana tras semana al otro favorito, Ballesta, al que cada vez se le ve menos. Ojo al más que posible giro. Y la expulsada fue Laura, concursante que no ha destacado demasiado pero que tampoco ha molestado. ¿Soy yo o se están marchando los que menos ruido hacen? Nos leemos la semana que viene, con la consabida repesca.
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