
Ya ha comenzado el popular (y a veces polémico) Festival de Sitges 2020. No voy a negar que uno de mis sueños cinéfilos siempre ha sido poder ir a dicho festival, pero por temas presupuestarios y de proximidad, me ha sido imposible. Este año, debido al coronavirus, se las han tenido que ingeniar para no perder espectadores, y una de las novedades que han traído es ofrecer algunas de las películas de su extenso catálogo de forma online, en un movimiento tan acertado como necesario.
Es por ello que he tenido la oportunidad de poder visionar Post Mortem, cinta húngara de la que había leído reseñas de usuarios bastante positivas, afirmando algunas de ellas que estábamos ante la gran sorpresa del festival de este año. Una vez vista puedo afirmar que, si eso es cierto, no quiero ver el resto de propuestas, porque tela…
Y es que estamos ante una mediocre cinta de terror, de muy bajo presupuesto (lo cual no supone problema alguno siempre que se tenga claro qué hacer con los elementos de los que se dispone, y aquí no se da el caso), en la que no se ofrece nada nuevo o llamativo (todo suena a ya visto, pero peor) y que quizás destaque en el mentado festival, pero que no deja de ser una propuesta del montón que todos habremos olvidado en breves.

Se notan las limitaciones (no sólo presupuestarias) en lo que respecta a la dirección, siendo una producción independiente que sobrepasa los límites del ridículo en no pocos momentos, aunque tampoco sería justo no admitir que hay un par de instantes algo logrados e inquietantes, pero jamás logran el objetivo primordial de un producto de estas características, que no es otro que dar miedo.
Los supuestos momentos impactantes son bochornosos, con personajes volando por los aires de forma artificiosa y risible, en una especie de homenaje al cine de Sam Raimi, pero que acaba quedándose en una fallida declaración de intenciones, siendo una copia barata que denota la ausencia de su propio sello de identidad.
Y es una pena, porque la película no tiene un mal arranque, pero la (absurda) trama se enquista demasiado pronto, con una investigación que no va a ninguna parte, ralentizando el ritmo de la cinta (en casi dos horas que se hacen bastante interminables) y poniendo toda la carne en el asador en un clímax que no justifica el visionado.

Tampoco ayuda su insulso y nada original guion, el cual se cree mejor de lo que realmente es, con unos personajes planos e insustanciales con los que es imposible conectar, aparte de reacciones por parte de los mismos que cuesta creer o asimilar. El film se toma demasiado en serio a sí mismo, mientras vemos a gente volar por los aires, haciendo que nos preguntemos si no hubiese sido mejor desmelenarse y ofrecer un producto más desenfadado, ya que uno no sabe si está asistiendo a una comedia de terror involuntaria, a una especie de parodia o a una cinta de terror que se ha pasado de frenada. El caso es que falla en cualquiera de esos propósitos.
Los actores hacen lo que pueden con los desdibujados personajes que les ha tocado interpretar, con un protagonista convincente pero sin garra, y una niña que actúa bien pero que se ríe en no pocos momentos supuestamente tensos y terroríficos, quizás siendo la única consciente del producto en el que está.
En conclusión, estamos ante una producción digna de directo al videoclub, siendo una propuesta de terror que ha hecho más ruido del que realmente merece, más que nada por haberse proyectado en el mencionado festival, pero que nadie recordará en unos meses. Una ligera decepción (debido a las entusiastas reseñas de algunos) y una pérdida de tiempo. Ridícula y olvidable.
y en dónde la puedo ver ??
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De momento creo que no es posible. Yo la vi en Sitges online, pero sigue sin haber noticias de distribución. Hazme caso, tampoco te pierdes nada…
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