No sabía nada de este film del año pasado (2019), hasta que vi algunas opiniones positivas de algunos cinéfilos en redes sociales, asegurando todos ellos que estábamos ante un film repleto de sorpresas e injustamente olvidado. La verdad es que no sé porqué me fío tan a la ligera, pero como había leído demasiadas cosas buenas quería embarcarme en esta propuesta de la que apenas sabía nada.
Pues bien, vendida como un film de terror (ya os digo yo que ni de lejos), en realidad estamos ante un thriller cuya única baza es sorprender al espectador con giros imposibles. Eso es lo único que ofrece la película, ya que el resto de los elementos nunca está a la altura, siendo una producción del montón que pretende ser algo a lo que jamás se acerca.
La dirección es elegante y más que solvente (y más teniendo en cuenta que el presupuesto debió ser ínfimo), pero al film le falta garra, es aburrido y tarda demasiado en arrancar. Cuando se descubre el pastel ya es tarde para involucrarse, por mucho que se quieran juntar unas piezas que, sinceramente, tampoco me moría por resolver y ralentizar el ritmo de forma brutal.
El guion juega la baza de los giros constantes, coexistiendo dos películas y tramas que, obviamente, acaban juntándose. Sí, hay decisiones y momentos algo logrados (más bien en sus últimos minutos), pero gana la mediocridad del conjunto, al ser una película pretenciosa que juega a la originalidad, pero que una vez se resuelve todo no deja de ser una más. Un espejismo, vaya.
La verdad es que no le habría venido nada mal un poco de mala baba a la historia, porque todo acontece con seriedad y frialdad. Por otro lado, los personajes pintan más bien poco, siendo los claros protagonistas dos de ellos, aunque la promoción engañe de esa forma a los potenciales espectadores.
En cuanto al reparto, nadie deslumbra, destacando a una pobre Helen Hunt, que vivió tempos mejores y cuya participación es menor de la esperada, dejando patente que es otra víctima del bisturí y que ahora mismo transmite como actriz lo mismo que un zapato. Recordar que tiene un Oscar. Qué pena, de verdad.
En conclusión, estamos ante una tv-movie que juega a ser algo más, pero se queda en un film pretencioso, aburrido y sin chispa alguna, que olvidarás tan pronto como salgan los títulos de crédito. Prescindible. No debería fiarme tanto…
Deja una respuesta