Los últimos éxitos del cine español son prácticamente todo comedias. Propuestas como Lo dejo cuando quiera, Si yo fuera rico, Padre no hay más que uno (estas tres las más taquilleras del año pasado) o Hasta que la boda nos separe (bueno, creo que esta se ha quedado un poco en tierra de nadie…) han arrasado en taquilla, demostrando lo que el público de España demanda. Esto es comedias insustanciales y sencillas que no lleven demasiados quebraderos de cabeza y te hagan pasar un rato ameno, olvidándola a los pocos días. Una fórmula infalible.
Pero no estamos para hablar de la calidad de las comedias españolas (eso nos llevaría un rato largo), pero sí de lo que tienen todas en común: todas son remakes de cintas internacionales. Esto es algo que muy poca gente está comentando, y me parece un dato tan curioso como deleznable, ya que cabe preguntarse: ¿Dónde están los guionistas de este país? Quizás estén entretenidos escribiendo solventes thrillers (no es ironía, ya que en ese género si estamos dando la talla), pero lo que es seguro es que el cine español le ha cogido el gusto a copiar productos internacionales de cierto éxito.
Eso es algo que siempre se ha criticado de Hollywood, ya que película de éxito que ha habido en España. Francia, China o Argentina, y han realizado un remake, siempre de dudosa necesidad, salvo honrosas excepciones. Pues bien, algo que siempre se ha visto como algo feo y un claro exponente de la falta de originalidad de los guionistas americanos, ha cruzado las fronteras y ha llegado a nuestro país. Y no lo vimos venir.
Y para más inri, los que practican esta maniobra descarada son lo de siempre. Por un lado tenemos a Santiago Segura, ya que primero lo probó con la mediocre Sin Rodeos (remake de una película chilena), para volver a probar con la no muy superior Padre no hay más que uno (remake de una película mexicana) la cual fue la película más vista del año pasado…
Y bueno, después de dicho éxito, Segura ha sido más rápido que nadie y en breves estrenará (si el coronavirus lo permite) la segunda parte, aunque el problema para él sea que no existe secuela de la original, por lo que veremos que nos trae en esta ocasión… Lo que es segura… perdón, seguro, es que el bueno de Santi ha renunciado a la mala baba de antaño a cambio de billetes jugososos, y ahora prefiere apostar por productos blancos, familiares y, sobre todo, nada originales. Sabe lo que la gente quiere y se lo va a dar. Y es que esto es un negocio, que a nadie se le olvide.
Si de todas las películas que voy a mencionar en este artículo tuviese que salvar una, esa sería Lo dejo cuando quiera, simpática comedia que, no obstante, también se trata de un remake de una película italiana. El director Carlos Therón también le ha cogido el gusto, y este mes de Marzo iba a estrenar otro remake de una película italiana, Operación Camarón, sobre un policía infiltrado, pero se ha retrasado por el coronavirus. Al final podremos comprobar si estamos ante otra comedia del montón en septiembre, que es cuando se va a estrenar.
Pero esperad, que hay otro director abusando del método del remake… Su nombre es Dani de la Orden y suyas son la simpática pero olvidable El mejor verano de mi vida (remake de una película italiana) o la reciente Hasta que la boda nos separe (remake de una película francesa), tan floja e insustancial como cabría esperar.
Por último, destacar el curioso caso de la floja Si yo fuera rico, que es remake de una comedia francesa de… 2002. El por qué un remake casi veinte años después es un misterio de esos dignos de Cuarto Milenio.
Por lo que vemos en algunos casos, no se van muy lejos para poder adquirir los derechos (por no decir directamente copiar) de productos internacionales. Sinceramente, los veo a todos ellos buscando desesperadamente productos de éxitos de otros países para adaptarlos a nuestro humor y costumbres, y así es como se fabrica un producto destinado a arrasar el taquilla con la ley del mínimo esfuerzo. El problema es que luego el público acude sin hacerse demasiadas preguntas.
Y bueno, otro dato muy curioso es la necesidad de copiar los siguientes argumentos: un policía infiltrado en una banda, un padre que se queda solo en casa con sus hijos, un perdedor que se hace millonario o un romance a tres en una inminente boda. No hace falta haber visto demasiado cine para observar que esas películas ya las hemos visto… hace décadas. Es decir, las películas originales no son en realidad originales. Dicho de otra forma, somos la copia de la copia.
¿Tan desesperados y faltos de ideas estamos que tenemos que copiar a películas cuyos argumentos están más sobados que la barra de un metro? Creo que es un tema preocupante, que no deja en muy buen lugar a nuestro cine y que debería revisarse, pero claro, si nadie lo destaca o lo menciona, poco hay que hacer, mientras multitudes poco exigentes acuden a las salas a ver lo mismo de siempre. Fabuloso.
Y estoy seguro que hay muchísimos guionistas con buenas ideas a los que no se les da una oportunidad, ya que si el público quiere lechuga, es mejor darle lechuga, y no un suculento postre, delicioso, original y novedoso. Y por eso el cine español ha vuelto a decaer en calidad (después de algunos años muy buenos), porque nos hemos convertido en lo que más hemos criticado sin piedad durante lustros, que no es otra cosa que el remake sin freno. Una vez vale, otra también, pero esto ya es pasarse.
El tiempo dirá si la descarada fórmula sigue funcionando o el público empieza a cansarse de ver lo mismo de siempre con argumentos que ya existían en productos mucho más logrados, y no, no me refiero a las películas italianas o francesas…
Y por otro lado, entiendo que el cine español esté en crisis permanente y se necesiten productos de este estilo para arrasar en taquilla, ya que es obvio que hay un problema, pero, ¿es necesario que sea copiando a otras comedias? Yo creo que no…
No obstante, tampoco quiero concluir el artículo sin ver luz al final del túnel, ya que es cierto que estamos recibiendo estupendos thrillers y películas de género en los últimos tiempos, pero el problema es que casi nadie les hace caso, ya que siempre es mejor ver un producto insípido y ya visto. Mejor seguir copiando y aprobar con nota, a cualquier precio. This is it.
Espera, que según he escuchado se están haciendo los remakes de la horrible trilogía de que pena tu vida, una trilogía de películas chilenas que fueron tan exitosas que su director vendió los derechos a productoras de distintos paises, y a esperar también si se confirma un remake de otros éxitos de este país como, No estoy loca o Sin filtro, afortunadamente debido a que el director de estas películas fue acusado por acoso sexual ya no va a poder obtener financiación del estado, ni de ninguna marca.
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pues vaya…
gracias por comentar
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Appreciate youur blog post
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