Sin hacer mucho ruido ha llegado por sorpresa esta comedia para HBO protagonizada por Hugh Laurie (House para los amigos) o Josh Gad. No voy a engañar a nadie, si me he visto atraído por la serie ha sido por la presencia de Laurie, que después de su etapa en House no tuvo grandes papeles, siendo un caso más de excelente actor totalmente desaprovechado en el panorama televisivo y cinematográfico actual. Un clásico.
La historia transcurre en un crucero (o nave) espacial, con multitud de pasajeros y una tripulación que parece muy profesional, pero que en realidad es todo lo contrario. Después de un accidente inesperado, todo se convierte en un caos y el capitán y sus compañeros deben lidiar con las quejas de los descontentos pasajeros.
Pues bien, dos episodios (son cuatro, lo cual me parece muy poco para establecer unas bases) me han bastado para darme cuenta de que estamos ante una comedia fallida, insustancial y sin gracia, y que desaprovecha por completo a un buen reparto.
Se nota que se ha invertido dinero en el proyecto, y uno no deja de preguntarse si no hubiese sido mejor plasmar la idea en formato animado (hubiese salido más rentable, desde luego). La dirección es la que es, aunque los efectos especiales cumplen. Correcto el apartado técnico, sin más.
Por otro lado, que nadie espere reírse a carcajadas, porque ningún gag llega a funcionar realmente (quizás alguna línea de diálogo…). Es bastante impactante que una comedia no haga gracia, y eso ya es una sentencia de muerte para una serie de estas características, a no ser que en esa serie haya otros elementos, como el romántico o el emotivo, por poner dos ejemplos. No es el caso.
Cierto es que los personajes son a cada cual más hilarante y que, a priori, están bien concebidos, pero no llegan a dar en la diana y se quedan un poco en una declaración de intenciones. Dudo que la cosa vaya a más en los dos episodios que restan.
Por cierto, no quiero meter el dedo en la llaga, pero es increíble que, de nuevo, los tres protagonistas masculinos sean divertidos (o lo pretendan) e irresponsables y las tres protagonistas femeninas sean serias y responsables. Huele… pero mucho. Basta ya de tópicos, por favor, que las mujeres también se ríen y pueden ser un jodido desastre, además de poder pasárselo bien. Así no… de verdad que así no.
En cuanto al reparto, la verdad es que Laurie y Gad suman puntos a la comedia gracias a sus hilarantes personajes, pero no creo que estén entre sus mejores actuaciones, aunque se les nota entregados. No obstante, sus interpretaciones o presencia no justifican el visionado. El resto, algunos bien y otros hacen lo que pueden con los personajes que les ha tocado.
En conclusión, una comedia espacial fallida, que no divierte, aunque quizás entretenga, pero que no merece realmente la pena en una época en la que hay demasiado donde elegir gracias al amplio catálogo que nos ofrecen las diferentes cadenas y plataformas. Hay cosas mejores que ver, desde luego. Una serie que será recordada por haber sido un quiero y no puedo más que por otra cosa.
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