Recientemente ha llegado a Netflix un nuevo monólogo de un cómico y actor bastante popular en Estados Unidos pero quizás desconocido para el gran público en otros países. Se trata de Arsenio Hall, cuyo nombre seguramente no os suene de nada, pero, ¿y si os digo que protagonizó junto al gran Eddie Murphy la fabulosa El príncipe de Zamunda (Coming to America)? Por no hablar de su participación como secundario en la popular serie Martial Law.
Cierto es que, fuera de estos dos proyectos, poco más se puede destacar de este cómico, pero yo le tengo cariño por su participación en la película de Murphy, y después del buen sabor de boca que me dejaron los monólogos de Adam Devine o Marlon Wayans (no así Adam Sandler, y mira que me duele), he decidido arriesgarme con el bueno de Hall.
Al final lo que me he encontrado es un monólogo de una hora que, al igual que el de Wayans, navega en las aguas de lo políticamente incorrecto, haciendo mención a personajes polémicos y sin moralidad alguna como O.J. Simpson o Bill Cosby, por citar dos ejemplos.
Y lo de Wayans no es una mención al azar, ya que se repiten algunos comentarios y gags, pero creo que es más fruto de que ambos cómicos han respirado el mismo aire del humor grueso que no por otra cosa.
No obstante, y teniendo en cuenta que las comparaciones son odiosas, Hall no llega al desfase e hilaridad de Wayans, ya que aquel es un auténtico monstruo, escatológico y desmedido como él solo (y lo digo en el buen sentido), mientras que Hall es más comedido y suelta algunos dardos pero no siempre da en la diana en sus comentarios envenenados.
Por cierto, se agradecen sus breves y fugaces menciones a la futura secuela de El príncipe de Zamunda, que, por cierto, se estrena en diciembre de este año 2020.
Y al igual que sucede con este tipo de espectáculos, si no eres americano quizás te pierdas con algunos nombres y comentarios (como ha sido mi caso), ya que es obvio al público al que está dirigido, que es el estadounidense. Quizás deberían pensar más en ello, y más si el destino es una plataforma mundial como Netflix.
Y bueno, a pesar de que el show podría haber dado más de sí, y de que Hall no tiene la brillantez de otros compañeros de profesión, el monólogo se deja ver sin que tengamos la sensación de que hayamos perdido el tiempo. Y eso no es poco.
Recomendable si te gusta el humor incorrecto, la cultura estadounidense o disfrutaste de otros shows similares en Netflix (o simplemente le tienes cariño a ese clásico de la comedia, como es mi caso).
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