Voy a dejarlo claro desde el principio: no soy fan de Star Wars. Quizás eso me convierta en un espectador (que no crítico, porque no lo soy, ni lo pretendo) lo más objetivo posible, aunque es cierto que una de las películas de mi infancia es La Amenaza Fantasma (era un niño…) y quizás, y sólo en ese instante, sentí la magia de la franquicia. Luego fui madurando y desencantándome con sus siguientes entregas, aunque La Venganza de los Sith me parece más que correcta.
No me extenderé en mi opinión de las películas de la saga (ya traeré un artículo al respecto en breves), y sólo diré que considero que la mejor es El Retorno del Jedi y la peor El Ataque de los Clones… bueno, hasta el momento.
Antes de entrar en materia, repasemos la historia de la nueva trilogía, de la forma más breve posible. Hace unos años, y por sorpresa, Disney compró Lucasfilm por una cantidad de dinero que estoy seguro que ya han amortizado (4000 millones, si no voy mal). Anunció varios proyectos, siendo el más importante una nueva trilogía rescatando a los protagonistas de la original, es decir, a Luke, Leia y al intrépido (y seguramente el mejor personaje de la saga) Han Solo.
Todo el mundo se volvió loco, y más por lo decepcionantes que fueron las precuelas orquestadas por Lucas, que si bien es cierto que no son nada del otro aquel, tampoco son la basura infecta que se lee en estos días. Precuelas defenestradas que, porqué no admitirlo ya, son muy superiores a esta nueva trilogía.
En 2015 se estrenó la primera, El despertar de la fuerza, obteniendo buenas críticas, contentando a la mayoría del público y de los fans, y siendo un enorme éxito de taquilla (la de mayor recaudación de la saga y una de las más taquilleras de la historia). La gente quería Star Wars, y parecía que se obraba el milagro y el poder de la fuerza volvía a estar entre nosotros.
Yo salí contento de la sala de cine en aquel diciembre de 2015, pero un tercer (y reciente) visionado me ha confirmado lo que sospechaba y no quería creer. Y es que la película no pasa de correcta, aparte de tener un guion flojo y perezoso, siendo, como se ha dicho en infinidad de ocasiones, un remake encubierto de Una nueva esperanza (la primera de la saga, para los despistados). Y es que Disney (y Abrams) querían ir sobre seguro.
Dos años después nos llegó su secuela, Los últimos Jedi, que fue aplaudida por la crítica y vapuleada por el público, sobre todo los fans. Si me preguntáis, os diré que no estoy de acuerdo ni con unos ni con otros, ya que creo que es una película que tiene buenos momentos y está bien rodada, pero que tiene un ritmo demasiado irregular y es tremendamente fallida.
La película se saldó con el cabreo de los fans y una taquilla muy inferior a su predecesora, y desde Disney tomaron nota (ya que sólo ven números…). Volvieron a contar con J.J. Abrams a las riendas del proyecto (ya que fue el director de la más aplaudida El despertar de la fuerza), con la promesa de ofrecer un cierre de trilogía que contentase a los fans.
Yo iba sin expectativas, y más después de revisionar las dos anteriores, pero las recientes críticas me han subido un poco las esperanzas en ver un producto mínimamente correcto. En esta ocasión, y para sorpresa de todos, las críticas han sido muy negativas, alegando que Los últimos Jedi era brillante (¿?) y que esta cinta no arriesga y es una sucesión de secuencias de acción que busca entretener y poco más. Pues eso me animó a ver un espectáculo palomitero desenfadado, qué queréis que os diga. Tampoco pedía mucho más.
Pues bien, ahora sí, confirmo que lo que me he encontrado es, no solamente un cierre de trilogía fallido y decepcionante, la peor película de Abrams o la peor película de las tres, sino también la peor película de la saga. Pero de lejos. Antes de comenzar, volver a confirmar que esta crítica no va a tener spoilers. Eso será en una crítica en vídeo que os subiré a la web en un par de días, donde me desahogaré más a gusto. Por lo tanto, podéis leer tranquilos.
Cuando salen los títulos del inicio (por cierto, nadie ha aplaudido…) ya sabes que la cosa va ir mal… muy mal. Y es que el texto introductorio parece escrito por un niño, siendo generosos. Y hablamos de gente que cobra millones por esto…
En cuanto a la dirección, Abrams firma su peor película, ya que cualquier escena de El despertar de la fuerza es infinitamente mejor que cualquiera de la que nos ocupa, y que estoy seguro que ha costado mucho más. Al contrario de lo que he leído en infinidad de críticas (he leído bastantes) ninguna set piece (o momento de acción a destacar) convence, siendo una película sosa y rudimentaria que no emociona ni impresiona. Todo lo hemos visto ya, y mucho mejor.
Y no, la película no es trepidante ni entretiene, es que el montaje es una chapuza y todo es precipitado y atropellado, tomándose el lujo de introducir nuevos personajes a estas alturas (que ahora iremos con ello). Las escenas duran apenas dos minutos y pasan a la siguiente sin mesura, como si tuviesen prisa por terminar. Y eso que la película dura unos excesivas dos horas y veinte minutos, siendo un tedio difícil de digerir.
Y qué decir del clímax… bochornoso. Y no me refiero sólo al guion. Todo es oscuro (demasiado) y apenas se ve nada, siendo unas secuencias de acción que deberían ser épicas y acercándose más a algo demasiado digital y mediocre. ¿Alguien me puede explicar por qué una película que tiene más de treinta años y que ha costado un pequeño porcentaje de esta, como es El Retorno de los Jedi, tiene un clímax mucho más logrado, satisfactorio y emocionante? Preguntas de esas que es mejor dejar que se las lleve el viento, porque como en Hollywood comiencen a planteárselo, quizás ardan en las llamas… o empiecen a hacer grandes películas, no se sabe.
El caso es que Abrams se ha equivocado al coger el cheque, ya que el dinero no lo es todo y estoy seguro que esta tercera entrega será una mancha en su filmografía difícil de tapar. Es obvio que no tenía intención alguna de dirigir la última entrega, y ha sido un mercenario que ha cobrado el cheque sin poner emoción ni ganas en el asunto.
Es un director capaz de mucho más, y la crítica ya le está tachando de cobarde o conformista al no arriesgar. Estoy de acuerdo, ha ido sobre seguro, pero le ha salido un producto insípido, flojo y olvidable, prefabricado para contentar a los fans.
Y bueno, por si no fuese poco con la caótica y fallida dirección, el bueno de Abrams ha metido mano al guion junto a otro compañero, haciendo la peor trama de la saga, con infinidad de rodeos, malas decisiones (o directamente bobadas) y explicaciones que no se sostienen ni con cemento armado.
De nuevo, no voy a entrar en spoilers (ya habrá tiempo para eso), pero se nota la desesperación de Abrams por dar respuesta a todo. El problema está en si esas respuestas son satisfactorias o ideas absurdas que se nota que han ido improvisando sobre la marcha. Os confirmo que es lo segundo. Y es que se nota demasiado que la trilogía no ha estado bien planteada desde un principio, cambiando cosas sobre la marcha, como si de una mala serie se tratase. Ríete tú de la última temporada de Juego de Tronos…
Quizás alguien compre las explicaciones dadas en la cinta, pero es que no tienen ningún sentido ni peso, y bueno, lo del regreso de El Emperador (esto no es spoiler, ya que ha sido más que promocionado) es de traca. Es obvio que, después de eliminar a Snoke sin miramiento alguno en la anterior entrega, necesitaban a un villano de peso, ya que Kylo Ren no cumple con el rol como Final Boss. Pues no le han dado mucho al seso, la verdad, porque han rescatado a un villano que el mismísimo Lucas ha confirmado (hace un par de días) que murió en El Retorno del Jedi.
He visto recursos mediocres en infinidad de películas y series, pero esto se lleva la palma, y más cuando las explicaciones son dignas de un agujero como un cráter. Y bueno, si al menos recuperásemos al Palpatine de toda la vida, pues oye, conforme, pero es que este villano que se nos presenta no es el mismo de las anteriores, por mucho que esté el mismo actor bajo el maquillaje (que por cierto, nada tiene que ver con la antigua trilogía). ¿Para esto el regreso y la excusa cogida con pinzas de que sigue vivo? Perdona, pero no. Dos entregas sin mención alguna (ni por error) y de repente la sorpresa, la cual, por cierto, ha sido más que promocionada, en un desespero por atraer a los nostálgicos. Se les debería caer la cara de vergüenza.
Y bueno, luego tenemos, como ya he indicado, una serie de nuevos personajes que no aportan absolutamente nada a la película. Eso sí, hacen que la película sea más larga y aburrida. Cierto es que Rey, Kylo Ren y Poe Dameron cumplen de nuevo, pero se confirma que Finn siempre ha sido un personaje de relleno con el que no han sabido muy bien qué hacer. Lo sacas de la trilogía, y ésta sigue siendo la misma.
Y bueno, si hablamos de personajes maltratados, os puedo decir lo bochornoso que es el papel del General Hux en esta última entrega (lleva con nosotros tres películas, y al final tampoco ha pintado nada) o Rose, que parece que la intentan ocultar, y apenas dice nada en las casi dos horas y media de metraje, no vaya a ser que sus haters se enfaden. Y aquí me paro un momento. ¿Por qué me cuentas el pasado de Rose en Los últimos Jedi y haces que ocupe un 33% de la película si aquí su presencia es testimonial y es un personaje de relleno, rozando con ser una extra?
Y es que una cosa es que Abrams quiera contentar a los fans y se distancie de Los últimos Jedi, como si fuese un mal recuerdo, por miedo a la ira de éstos, pero otra es que la anterior entrega no tenga ningún sentido una vez vista esta. Que nadie espere que den explicación a algunas incógnitas planteadas en aquélla, como por ejemplo su epílogo (con el niño) o el personaje que interpretó Benicio del Toro, que no aparece en esta ni por asomo. Esto hace que la anterior película sea puro relleno y de transición, como si jamás hubiese existido. Un feo gesto que resta credibilidad a la trilogía y que defenestra aquella secuela, cuando es infinitamente mejor que la que nos ocupa.
También destacar lo metidos con calzador que están personajes clásicos como Lando o C-3PO, cuyo único cometido es traer el sabor añejo de la trilogía original y, de nuevo, engatusar a los fans con unos regresos o apariciones que se quedan en tierra de nadie.
Y bueno, el maltrato a los personajes clásicos mejor lo dejamos para los spoilers del futuro vídeo. Sólo diré que no tiene ningún sentido traerlos de vuelta para esto, ya que apenas aportan nada. Me parece genial eso de pasar el testigo, pero una cosa no quita la otra, y es lamentable el uso que hacen de los mismos, siendo meros secundarios de lujo en una saga que siempre fue suya. Meros reclamos para los fans, vaya. Sinceramente, para esto mejor haz una trilogía nueva con nuevos personajes y sin mirar al pasado. Si fuese fan estaría muy cabreado.
Y para finalizar con el guion, decir que el humor de la película casi brilla por su ausencia (al contrario que en Los últimos Jedi, donde se abusaba del mismo), pero cuando aparece no genera ni una sola sonrisa. No he escuchado risas en la sala. Tampoco muchos aplausos (en dos momentos contados). Algo me dice que la gente iba predispuesta a pasárselo bien (de ahí los tímidos y forzados aplausos), pero cuando reflexionen la cinta se van a dar cuenta del despropósito que nos han presentado.
Las comparaciones son odiosas, pero es curioso que películas recientes como las de Los Vengadores (tanto Infinity War como Endgame) generan más aplausos y emoción en sus proyecciones que en un saga que tiene cuarenta años. Se nota que esto ya no es lo que era, y la culpa es de Disney. Y es que hay más Star Wars y emoción en un capítulo de la reciente The Mandalorian (me refiero a los tres primeros episodios, no los tres siguientes, fallidos cuanto menos) que en las dos horas y media de este cierre de trilogía.
En cuanto al reparto, se nota el esfuerzo de Daisy Ridley (aunque su actuación no me ha parecido tan buena como estoy leyendo), Oscar Isaac (carismático y un acierto de casting) o un genial Adam Driver, que sin embargo está demasiado desaprovechado como villano de segunda de la función, cuando podía dar más de sí, aunque no es culpa del actor.
John Boyega está tan desganado como su personaje, y se le vio más entregado en las dos anteriores. Se nota que tenía prisa por abandonar la saga… y a su insulso personaje (al menos en las dos últimas). Y el resto del reparto, pues… nada destacable.
En conclusión, estamos ante un cierre fallido y muy decepcionante, que no sólo tiene una dirección que deja mucho que desear (nada destaca, siendo más impresionante cualquiera de las anteriores entregas), un guion ridículo e insípido y la sensación, inequívoca, de que estamos ante la peor película de la saga, que se dice pronto.
Y por qué no admitirlo, también es una de las peores películas del año. Como ya he dicho, todavía es pronto para saber si soy yo que he visto otra película o si realmente el público va a salir tan decepcionado como los críticos (me fastidia coincidir con ellos), pero algo me dice que más bien lo primero, ya que este cierre mediocre y absurdo confirma lo que muchos temíamos pero nos negábamos a confesar: que esta trilogía ha sido innecesaria desde un primer momento. Una de esas infames terceras partes que se unen a la lista negra formada por otras mediocridades como Spider-Man 3 o Matrix Revolutions. Y luego dicen de las segundas partes…
Estoy seguro que le va a costar a Disney vender la marca de la misma forma (a no ser que sea mediante series como The Mandalorian). Y es que esto es lo que pasa cuando haces las cosas de forma apresurada y por dinero, que salen monstruos deformes y sin sustancia, que cabrean a los fans y que con los años serán recordados como productos lamentables que jamás debieron existir. Como las precuelas, vaya. Y es que estoy seguro que esta nueva trilogía será recordada como la peor.
Recomendación (lo sé, no lo van a leer desde Disney): dejad descansar la saga unos largos años. Y es que os aseguro que cualquier fan con ilusión y humildad haría una trilogía infinitamente superior a esta. Y eso es lo que le ha faltado a esta nueva trilogía: corazón y alma, por mucho que hayan querido camuflarlo con el regreso de los protagonistas clásicos.
Lamentable final para una trilogía que jamás debió existir.
P.D: Lo dicho, en unos días mi crítica en vídeo, con spoilers. Nos lo vamos a pasar genial.
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