Ha llegado el momento. Un momento que estábamos esperando como agua de Mayo (nunca mejor dicho), durante dos años, y que, considero, no va a dejar a nadie indiferente… bueno, quizás a casi nadie, ya que sé de gente que les ha dejado frío este desenlace.
Por supuesto, aunque sobra decirlo, este artículo estará plagado de spoilers del final, por lo que, si no has visto el capítulo final, la octava temporada o la serie en su conjunto, ni se te ocurra seguir leyendo, y si lo haces, es bajo tu responsabilidad.
Tenemos que tener claro, antes de comenzar, que esta octava temporada ha sido la más decepcionante y peor de la serie, así de claro, y eso es algo en lo que demasiados coincidimos. El primer episodio (8×01) fue algo flojo, aunque asentaba las bases de lo que estaba por venir. El siguiente, exclusivo de personajes y diálogos, me encantó, aunque mucha gente quedó extrañada ante su humor y momentos de tranquilidad, lo cual no es mi caso.
Luego tuvimos un tercer episodio (del cual ya os dí mi opinión aquí) que decepcionó a muchos, pero que a mí me gustó, a pesar de que me pareció un error garrafal despedir a los caminantes blancos tan pronto, cuando, para mí, eran los grandes villanos de la serie, pero al final fueron un recurso más. Y es que, uno de los problemas de la serie, es que abarca demasiadas tramas (hay más de cuatro principales, siendo generosos) y personajes, lo que hace que al final quede todo un poco caótico.
El siguiente episodio no estuvo mal, con algo de tensión, pero tampoco fue nada del otro aquel. Pero la polémica llegó con el quinto, donde se «asesinó» sin piedad el desarrollo de los personajes, y parece que tenían prisa por terminar la serie cuanto antes, ofreciendo decisiones más que cuestionables e injustificadas, como la repentina locura de Daenerys (aunque algo se intuía), la muerte de Cersei (que sí, al final está muerta, cuando también era la gran villana y esta temporada no ha pintado nada) o Jaime, de una forma decepcionante, o la muerte de Varys y lo que le rodea.
Pero tampoco me pareció un mal capítulo, y tenía cosas más que interesantes (como el ansiado duelo entre «El Perro» y «La Montaña»). Eso sí, las expectativas iban bajando episodio tras episodio, y eso ha hecho que, un momento histórico, como es el final de una de las mejores series de la historia, se haya vivido con cierta desidia y descontento.
Y es que los creadores/guionistas han tenido dos años para hacer las cosas bien, y mantener el nivel mostrado hasta el momento, pero, sinceramente, no sé que se les ha pasado por la cabeza en ciertas decisiones, pero ya no hay vuelta atrás. Pues bien, ahora toca hablar del final, del cual muchas voces dicen que es decepcionante y para olvidar. ¿Cuál es mi opinión?
Pues me ha gustado, a pesar de que no es el final perfecto, tiene cosas muy positivas, algunos cierres de personajes espléndidos, y sinceramente, visto lo visto, podría haber sido peor. Por un lado, tenemos el esperado desenlace de Daenerys. Quien esperase otra cosa que verla morir en las manos de Jon, es que no ha estado muy atento. No obstante, creo que ese momento llega demasiado rápido, apresurado, como todo en esta temporada, y creo que las cosas se deberían haber cocinado a fuego lento.
Me explico: Es imposible empatizar con una historia de «amor» que nos han vendido al final de la anterior temporada, cuando esa relación debería haber llegado mucho antes a la serie, y no de forma precipitada, ya que no han sabido transmitir sus sentimientos y el momento «fatal» no ha sido tan dramático como cabía imaginar.
Entiendo el cabreo de los fans de Daenerys. Yo también me hubiese mosqueado, y mucho, ante el tratamiento del personaje, ya que no han sabido plasmar su descenso a los infiernos y todo ha sido abrupto, de nuevo, como toda la última temporada, donde han sido seis episodios cuando podrían haber sido, perfectamente, diez. Pero claro, a mí ese personaje jamás me fascinó, así que la decepción, en ese aspecto, es nula. Por cierto, una vez más, ¿dónde puñetas esta Daario Naharis? Un agujero de guion como un cráter.
Me ha encantado el resurgir del mejor personaje de la serie, que no es otro que Tyrion, rechazando ser la mano de la reina en la cara de Daenerys, en un momento épico. Creo que se ha redimido de su traición a Varys, aunque ese momento seguirá quedando raro en la memoria de la serie, ya que sigue sin tener mucho sentido ni está bien explicado. A destacar sus discursos y el final del personaje, donde debía estar, desde siempre.
Ojo a esa mesa de consejeros con algunos de los mejores personajes de la serie. Merecen un spin-off para ellos solos, y me alegro del destino de muchos de ellos. Pero otro asunto es lo de Bran, que uno no sabe muy bien cual ha sido su papel esta temporada (al igual que pasa con Cersei, que más desaprovechada no se puede estar), que estaba bien calladito para acabar siendo el rey. Creo que había candidatos mucho mejores (Arya o Brienne), pero tampoco me quejaré.
Y bueno, no puedo continuar sin hablar del papel de Jaime Lannister. Está muy bien que ayude en el conflicto con los caminantes, pero, ¿para qué vuelve a Desembarco? ¿Para morir así, sin aportar nada? Y lo mismo se puede decir de Arya, ya que después de matar al Rey de la Noche, su implicación en la trama es nula. Son esa clase de cosas las que hacen levantar la ceja.
Y finalmente, Jon no era el elegido para ocupar el trono, aunque fue quien le puso fin a su (desquiciada) amada, en un momento épico con Drogon fundiendo el maldito trono de hierro (aunque la escena no tiene mucho sentido si al final alguien lo va a ocupar de todas formas, aunque sea de forma espiritual).
Y su final, desterrado por todos, cuando ha sido el gran salvador, me parece tan devastador como lógico, cuando su papel en este juego jamás ha sido reinar. Me ha encantado, eso sí, su reencuentro con el gran Tormund (uno de los mejores personajes de la serie, con una evolución brutal, y encima con gracia), y su escapada con el mundo libre, donde siempre estuvo su lugar, fuera de toda la política y el poder. Creo que ha sido un buen cierre para el personaje, y que además tiene sentido y lógica.
Mención especial para la gran Brienne (que acaba donde estaba destinada a estar, y es algo que yo ya sabía, otra cosa hubiese sido decepción), reescribiendo la historia de su amado, «El matarreyes», aunque su final (el de este) haya sido, de nuevo, decepcionante, cuando su destino era matar a su hermana y acabar con su locura, pero claro, la loca era otra.
Y por cierto, menciones a Eddard Stark y otros personajes clave en el olvido, a los que no se ha mencionado ni por error. Una pena, como si no hubiesen pintado nada.
Seguro que me estoy dejando algo, pero son tantas cosas, que es difícil comentarlo todo, pero estas serían mis impresiones generales del final. Un final carente de garra, pero satisfactorio y feliz, dentro de lo que cabe, y que podría haber sido peor. Yo he quedado satisfecho, visto lo visto, aunque siempre me quedará la espina de que esta temporada ha sido la peor, cuando tendría que haber sido la mejor.
Una serie que ha supuesto un antes y un después (como en su momento «Perdidos», le pese a quien le pese), con un final que, quizás no ha estado a la altura, pero que tampoco ha sido un mal cierre. Ni tanto ni tampoco. Hasta siempre, Juego de Tronos.
Deja una respuesta