Buenas a todos.
He tenido el «honor» de visionar esta comedia española, dirigida, escrita y protagonizada por uno de los secundarios de la muy sobrevalorada «Ocho apellidos Vascos» (que ha hecho más mal que bien al cine español, ya que no todo es dinero), junto a otro compañero que solo interpreta.
No tenía intención alguna de ver esta película, que olía mal a kilómetros, pero alguna crítica positiva y la petición de alguien de mi entorno, me ha decidido a ello. Menudo error, señoras y señores, ya que sí, recientemente os decía en la crítica de la mediocre «MANDY» (Crítica aquí), que era la peor película del año, en apenas unos días esta le ha quitado el puesto… pero de lejos, ya que estamos ante una de las peores comedias españolas de todos los tiempos, que se dice pronto.
Como ya he indicado, la dirección corre a cargo de uno de los protagonistas, Alfonso Sánchez (el moreno), y debo reconocer que la película, sin lucir como una de Spielberg, está por encima de lo que es el producto final, y nos trae una Sevilla vistosa y con algo de glamour. Por lo tanto, técnicamente no es una basura (como el resto). Por ahí bien.
Luego viene el guion, cortesía del mismo individuo, y que es un atentado al buen gusto. He leído un par de críticas que la dejan como una comedia sarcástica que se ríe de los tópicos y tiene mucha crítica social detrás. Vamos, que la dejan de humor inteligente y que detrás de cada gag hay una buena broma. Nada más lejos de la realidad.
Empiezo a pensar, pero en serio, que, o no veo las mismas películas que los supuestos profesionales, o es que «rulan» los maletines… no sé si me explico. El caso es que el humor es casposo, las situaciones absurdas pero sin gracia y el ritmo tan aburrido como desesperante. Y es que, no hay nada peor que una comedia que no te haga reír o sonreír (casi) ni una sola vez. Y con esta ha sucedido. Un crimen y un atentado al buen gusto, ya que, aunque vaya de parodia al modelo de señorito andaluz, al final acaba resultando ser lo que crítica, es decir, una película casposa a los «Pajares y Esteso».
En cuanto al reparto… mejor nos centraremos en los dos protagonistas de la cinta. El que es director… pues mira, ni bien ni mal. El otro (Alberto López), considero que está más entregado a la causa y sale más airoso. Pero el nivel es bajo… muy bajo.
En conclusión, estamos ante una comedia rancia, que represente lo peor de este país, y que, detrás de su intento de crítica a esa España antigua y arcaica, se queda justo en eso, una película casposa, sin gracia y que resulta una pérdida de tiempo enorme. No veía nada igual, desde «JA…ME MATEN». Y eso, son palabras mayores. Casi seguro, la peor película del año.
Ocio World 
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