Buenas a todos.
Después de unos cuantos años enterrado, unos iluminados (concretamente David Gordon Green y el actor Danny McBride) han decidido rescatar al icónico personaje de Michael Myers. Pero ojo, porque han hecho borrón y cuenta nueva a la saga, y esta nueva película que nos traen es una secuela directa de la primera, el resto no existen (al menos para ellos).
Antes de entrar en materia, tengo que reconocer (aunque me vayan a llover algunos palos), que la «Noche de Halloween» original (de 1978) nunca me ha parecido ninguna obra maestra y mucho menos un clásico, hasta el punto de que me parece un producto que ha envejecido mal y directamente mediocre (algo que no le sucede a otras cintas del género como «El Exorcista», por poner un ejemplo). Ojo, eso no quiero decir que no respete su condición de «cult movie» y entiendo que vista en su momento fue un referente, pero hoy poco tiene que aportar, aparte de ser pionera en lo suyo (y de su estupendo tema central, que sí que es magistral).
Una vez confesado mi pecado, debo decir que del resto de la saga me gustó (aunque quizás deba hacer revisionado) «Halloween H20» (no confundir con la molécula, como le paso a tanta gente en el año de su estreno, que fue 1998) o que la secuela directa de esta, «Resurrection» es patética y mediocre. Del resto, o no las he visto o no me acuerdo lo suficiente. Las de Rob Zombie… esto…corramos un tupido velo.
Pues bien, nos han traído este nuevo proyecto, que ojo, ha sido alabado por los críticos, ya sea en la web de Rotten Tomatoes (donde tiene un 80%) o en diferentes páginas de cine, para los que la han podido ver semanas antes en diferentes festivales.
Algunas críticas hablaban de un gran regreso, que hace justicia al original, y con toques de comedia, que luego iremos con este punto. Empiezo a pensar que debo estar en alguna especie de conspiración cósmica y diferente a la de los críticos profesionales de cine, porque os aseguro que no vemos las mismas películas, ni de lejos. Y es que esta nueva incursión en el universo Myers es floja, carente de garra y no aporta absolutamente nada a la saga, siendo una propuesta directamente mediocre.
Pero vayamos por partes, como siempre.
Por un lado, tenemos la dirección de Green, director de comedias como «Superfumados (Pineapple Express)» o la espantosa (y olvidada) «Caballeros, princesas y otras bestias», aparte de otros proyectos más serios. Pues bien, su dirección es correcta. Fin. Se ha hablado mucho de un plano secuencia (que se puede ver en uno de los trailers) y que, sinceramente, no me parece nada del otro aquel, cuando he visto cosas recientes mucho mejores y mucho menos aplaudidas.
Respecto al guion… flojo y con personajes estúpidos y totalmente desdibujados. Es más, parece una mezcla de la primera parte y de «H20». Es decir, ya hubo un regreso de 20 años después con el film del 98, y ahora repiten jugada, calcando bastante la propuesta (y con resultados inferiores). Por lo tanto, la originalidad brilla por su ausencia, porque es más de lo mismo y calca elementos de las anteriormente citadas. Tomadura de pelo, lo llaman en mi pueblo.
Y hablando de tomaduras de pelo, ojo a esos críticos que aseguraron que esta nueva entrega tenía toques de humor. No es que yo haya visto otra película, con un prisma diferente y no entienda el cine como ellos. Es que directamente se mofan de nosotros, los espectadores (porque lo dejo bien claro, yo no soy crítico de cine, es obvio) soltando falacias como la comentada. No hay humor en la película, fin. Eso sí, algún giro absurdo y cogido con pinzas si que hay. Si se referían a eso…
Por no hablar de que la película no da miedo. Si una película de terror no da terror, es que algo no funciona, y ese objetivo tan básico y vital no es cumplido por esta innecesaria secuela. No perdáis el tiempo en la noche del 31 de Octubre, no merece la pena y hay propuestas mejores.
En cuanto al reparto… hacen lo que pueden con los insulsos personajes que les han dado (hay muchos totalmente desaprovechados y que solo sirven de carnaza). A destacar, por supuesto, a Jamie Lee Curtis, que se entrega al personaje que tiene, aunque es una lástima ver su carisma y buen hacer en un producto de estas características.
Que decir de la música, lo único salvable, con el conocido tema sonando (y que es lo mejor de cualquiera de las películas de la saga, indiscutiblemente).
En conclusión, estamos ante otro engaño de los críticos, que han aplaudido un regreso que es más de lo mismo, no ofrece nada novedoso y es totalmente olvidable (es más, en un año nadie se acordará de esta secuela), cuando si que machacaron el reciente regreso de «Predator» (crítica aquí), el cual al menos intentaba aportar algo nuevo.
No perdáis el tiempo con esta cinta. Nada funciona. Si queréis ver a uno de los asesinos más famosos de la historia del celuloide, poneros la original o «H20». Esta nueva entrega no tiene razón de ser. Una absoluta decepción… y van.
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